La desarticulación del Centro de Rehabilitación Oral Avanzada e Implantología (CRAI) de la Universidad de Concepción afectará directamente a cerca de 5.000 pacientes externos que se atienden en sus instalaciones. Estos pacientes, que no tienen vínculo con la universidad más allá de su atención médica, poseen fichas clínicas y muchos de ellos han recibido tratamiento en el CRAI desde sus inicios.
La suspensión de las atenciones deja a estos pacientes en una situación de alta vulneración clínica dado que entorpece y dificulta los protocolos de tratamientos que estaban funcionando hasta ahora con la mayor eficiencia. Al precarizar la atención se coloca en riesgo los tratamientos en términos eficacia de la atención. También puede derivar en la existencia de una gran incertidumbre y confusión para ellos. Es fundamental comprender que este problema trasciende una «pelea académica» interna de la universidad, ya que tiene un gran impacto social al dejar a una vasta comunidad de pacientes sin acceso a la atención odontológica que necesitan.
Todo lo anterior provoca la profunda preocupación que sacude a la Corporación Universidad de Concepción (UdeC) tras un contundente comunicado dirigido a su Directorio. En la misiva, una autoridad académica que dirigió una unidad por más de dos décadas denuncia la desarticulación del este Centro Académico de Excelencia debido a un cambio de dependencia administrativa impulsado por la actual gestión universitaria. La denuncia apunta a la ausencia de proyectos serios para potenciar o reemplazar la unidad, lo que ha generado una grave crisis.
El texto revela que, desde el traspaso de la unidad a una Facultad, se han impuesto restricciones que derivaron en un severo déficit financiero, afectando directamente el patrimonio de la UdeC. Esta situación, según el documento, fue oportunamente informada a las autoridades y a la Contraloría el 24 de octubre de 2024. Sin embargo, en lugar de atender los «sólidos argumentos académicos y financieros», la administración ha persistido en una intervención que ha paralizado actividades y generado pérdidas millonarias que no se habían registrado en los veinte años de funcionamiento del centro, comprometiendo gravemente su viabilidad.
¿Concentración de Poder o Visión Institucional?
La desvinculación de profesionales altamente especializados y la «apropiación de espacios de innovación académica» son señalados como acciones que «parecen responder más a una estrategia de concentración de poder que a una visión institucional de desarrollo». La misiva sugiere que el cambio de dependencia se utilizó como pretexto para intervenir la infraestructura del centro, buscando instalar un modelo que, bajo una «apariencia de orden», ha socavado la autonomía, la diversidad y el carácter pluralista que históricamente han definido a la Universidad de Concepción.
El comunicado cierra con firme llamado al Directorio a revisar la situación con la urgencia que amerita. Se advierte que no solo está en juego la continuidad de una unidad académica de excelencia, sino también el resguardo de los principios fundacionales de la Universidad: la autonomía, la libertad académica y su compromiso con el bien público.
La comunidad universitaria se mantiene a la expectativa de la respuesta del Directorio de la UdeC ante esta grave acusación que pone en tela de juicio la gestión y el futuro de importantes áreas de la institución.

SOJ





