Inteligencia artificial reveló cuál es el país que tiene más probabilidades de sobrevivir ante una guerra nuclear

La tensión entre Israel e Irán sigue siendo latente, marcada por fricciones diplomáticas, acciones secretas y enfrentamientos indirectos a través de aliados en la región. Esta situación genera preocupación entre algunos sectores ante la posibilidad de que el conflicto se agrave e involucre a otros países, como ocurrió recientemente con Estados Unidos. El temor a una Tercera Guerra Mundial siempre está latente.

En este contexto, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta clave para anticipar escenarios futuros, incluso aquellos tan catastróficos como una guerra nuclear. Un reciente análisis de la IA arrojó qué país tendría más probabilidades de sobrevivir a un conflicto nuclear global.

¿El país con más probabilidades de sobrevivir?

Según los resultados ofrecidos por la inteligencia artificial, Nueva Zelanda encabeza la lista como la nación con mayor posibilidad de resistir los estragos de una eventual hecatombe atómica. La simulación se basó en diferentes escenarios: desde ataques regionales entre potencias hasta un conflicto a escala planetaria con múltiples intercambios nucleares. Además, el modelo de IA analizó elementos como el clima postnuclear (invierno nuclear), la autosuficiencia alimentaria, la estabilidad política, la capacidad de aislamiento, la producción de energía renovable, la distancia geográfica de las principales potencias nucleares y el impacto económico global.

Entre las cinco naciones mencionadas está Chile

Entre los países que mostraron una alta resiliencia en el análisis, además de Nueva Zelanda, se encuentran Australia, Islandia, Botsuana y Chile (único en Sudamérica). No obstante, fue la nación oceánica la que destacó por reunir la mayor cantidad de condiciones favorables para sobrevivir, adaptarse y reconstruirse tras un escenario apocalíptico. De acuerdo con la IA, Nueva Zelanda ofrece una combinación de ventajas que la hacen casi única en un contexto de guerra nuclear. En primer lugar, su ubicación remota en el Pacífico Sur la aleja significativamente de cualquier objetivo estratégico militar. Esto reduce considerablemente la probabilidad de sufrir un ataque directo.

Además, Nueva Zelanda cuenta con un sistema político estable, instituciones sólidas y una infraestructura avanzada. Estas condiciones, sumadas a una población relativamente baja y bien distribuida, permitirían una organización eficiente en caso de emergencia. Otra ventaja clave es la autosuficiencia agrícola. Nueva Zelanda produce gran parte de sus alimentos localmente, y cuenta con tierras fértiles y acceso a agua limpia, elementos cruciales en un mundo post nuclear donde el comercio internacional podría desaparecer durante meses o años. (Luis Tejada Yepes, analista geopolítico).