Empresas Iansa, uno de los nombres más emblemáticos de la industria agroalimentaria chilena, se prepara para un cambio significativo en su propiedad. La multinacional británica ED&F Man ha acordado la venta de sus sociedades de inversión chilenas que controlan Iansa a Hartree Partners, una firma ligada a Oaktree Capital y reconocida como líder global en el comercio de commodities, con especialización en energía e industrias asociadas. Iansa conserva en Cocharcas, San Carlos, una planta que es la única que mantiene la compañía, en el centro sur, tras los cierres de Linares en 2018 y Los Ángeles en 2020.
La transacción, que surge de un proceso de reestructuración de deuda emprendido por ED&F Man en los últimos años, verá a Hartree ejercer una opción preferente que le otorgaba derecho a adquirir diversos activos de la firma británica, entre los cuales se encontraba Empresas Iansa. Según informó la propia compañía a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), esta adquisición obligará a Hartree a realizar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por todas las acciones de Iansa y de Sociedad de Inversiones Campos Chilenos S.A. que no sean ya propiedad de ED&F Man. Cabe destacar que la participación de ED&F Man en Iansa es mayoritaria, alcanzando el 93,73% a través de sus vehículos de inversión ED&F Man Chile Holdings y Campos Chilenos.
Cambios en la Dirección y la «Nueva Iansa»
Paralelamente a este proceso de venta, se han anunciado cambios en el directorio de Iansa. Los directores vinculados a ED&F Man, Phillip Murnane, Arthur Huguley y Melvin Wenger Weber, han presentado su renuncia. En su lugar, han sido designados Alejandro Leay Cabrera y Alejandro Álvarez Aravena, si bien se espera una renovación completa del directorio en la próxima junta ordinaria de accionistas.
Esta nueva etapa para Iansa llega en un momento de profunda transformación para la compañía. En los últimos años, Empresas Iansa ha ejecutado un ambicioso plan de renovación de su modelo de negocios, buscando reducir su dependencia del azúcar y diversificar sus operaciones.
Este proceso comenzó a rendir frutos significativos en 2022, año en que la compañía logró revertir un prolongado período de pérdidas que se arrastraba desde 2017, volviendo a la senda de los resultados operativos positivos. La estrategia de diversificación ha puesto especial énfasis en la producción de pulpa y pasta de tomate, incursionando también en líneas de retail con endulzantes y otros abarrotes, insumos agrícolas y de nutrición animal, y alimentos para mascotas.
En 2023, la compañía ya se encontraba entre los 25 productores más grandes de pasta de tomate a nivel mundial. Al cierre de 2024, Iansa reportó ingresos de US$ 2,2 millones, aunque con una caída interanual del 15,3% en sus ingresos totales, cifra menor a los US$ 11,3 millones obtenidos en 2023.
Con la llegada de Hartree Partners y Oaktree Capital, Empresas Iansa se embarca en una nueva era, consolidando su evolución hacia un modelo de negocio más diversificado y resiliente en el competitivo mercado de los commodities y alimentos.
SOJ