Las Metas

¡P’tas el carácter de tu señora! le expresé como saludo: “¡Así es p’oh… pero tiene tanta plata!” respondió -resignado- el marido de doña Rotunda, a quien la mujer le había perdonado la borrachera y su falsa invalidez, porque la culpa siempre es de los “amigotes” que meten esas ideas en la cabeza del santo marido.

Al cafecito ocioso de mediodía se sumó el Copa Rota, apodado así no porque cantara la vieja canción de Feliciano, sino porque no se llenaba nunca: “Nuestro país parece perro atropellado. Lleno de jotes picoteándolo. Ahora se pusieron de acuerdo para cobrarle a los empleadores un 6% de las remuneraciones que pagan a los trabajadores. Con la subida del sueldo mínimo y la disminución de la jornada, los gastos comunes de mi departamento se han ido a las nubes… pero como los jetones viven en parcelas, no les importa poh.” Siguió perorando -enojado- hasta que el sabio cónyuge de la Rotunda le interrumpió: “No todo es malo… los cauros están aprendiendo a gobernar. De hecho -dicen- que en el Ministerio de Ciencias ya descubrieron que con la Inteligencia Artificial se puede saltar sin paracaídas desde un avión… por ahora… sólo una vez.”

El Copa Rota lo fulminó con la mirada: “¡No tienen imaginación hombre… no tienen imaginación!” Agarró una servilleta y un lápiz para graficar su fundamento: “Miren lo que se puede hacer con ese 6% de impuesto a las remuneraciones. Partamos del supuesto que sí sólo 5 millones de trabajadores ganan 500 dólares -500 mil pesos- al mes, hacen que el 1% del total sea igual a 25 millones de dólares al mes esto es, 300 millones de dólares al año. Esa suma permitiría licitar y financiar unas 30 mil intervenciones quirúrgicas en la Salud Privada, liquidando las listas de espera. Otro 1%, o sea unos 300 millones de dólares, los repartimos entre los cerca de 145 mil jóvenes que egresan de 4° medio, otorgándoles una base desde la cual emprender, o financiar una especialización. El 4% restante, unos 1.200 millones de dólares al año, lo mandamos a capitalización en una Caja Reaseguradora de Pensiones. En 10 años se reuniría un mínimo de 12 mil millones de dólares. Si a los 65 años de edad, la devolución del capital se hiciera en 120 mensualidades -y no en 220 como ahora- una persona con 60 millones de pesos dispondría de un retiro de 500 mil pesos mensuales y no 250 como ahora. A los 75 años -completada la devolución- va a la Caja reaseguradora para cobrar la misma renta, de por vida. Todo en Chile y para chilenos.”

El marido de la Rotunda consiguió intervenir: “Los comunistas de base son “gallá” super disciplinada y siempre acatan las órdenes del Partido. Lo sospechoso es ¿quién le da las órdenes al Partido, en esta Reforma Previsional? El Copa Rota aprovechó la interrupción para sacar su petaca personal y vaciar -a escondidas- un chorrito de coñac en su café. Sin darle pelota a lo que había escuchado continuó: “No hay para qué rapiñarse el 6% de impuesto al trabajo. Pero en el Gobierno están desesperados por armar una ley de monopolio en favor de Compañías de Seguros de Rentas Vitalicias. ¿Cuánto será el “financiamiento irregular” que obtendrán estos políticos por esta concesión gratuita a empresas privadas extranjeras?

Me quedé pensando. “Claro que se aumenta la mensualidad si se divide nuestra plata por 120 y no por 220… de paso voy a una clínica privada si no hay disponibilidad en el sistema público y -más encima-  los jóvenes dispondrán de lucas al salir de 4° Medio, y así partir con una base financiera a enfrentar la vida… y con lo acumulado en la Caja se me sigue pagando, si vivo más de 75 años” y entonces ¿por qué no? Con tal conclusión metí mi cuchara. “El perraje de a pie afronta la existencia tal como viene. En cambio, quienes se dedican a lo que llaman política, se organizan en torno a metas… y ríen entre ellos diciendo… mientras más metas… mejor”.

* Jorge Retamal Villegas