* El ambicioso proyecto promete fomentar las relaciones comerciales entre Brasil, Bolivia y Perú, y unirá las costas de los océanos Pacífico y Atlántico. El Tren Bioceánico representa un paso significativo hacia la integración y desarrollo regional en Sudamérica. La construcción de este nuevo tren financiado por China promete impactar de forma positiva en los lazos económicos y comerciales de las naciones mencionadas, cuyos territorios se verán atravesados por su recorrido.
Tal y como sucedió a principios del siglo XIX, cuando el ferrocarril llegó a Latinoamérica, se espera que el nuevo tren mejore la infraestructura local y favorezca la integración regional a partir del transporte de personas y de mercancías. En concreto, el Corredor Ferroviario Bioceánico Central, conocido como el Tren Bioceánico, conectaría a Bolivia y a Brasil, incluyendo también a Perú con el Puerto de Chancay. El puerto será un nexo crucial entre los océanos Pacífico y Atlántico. Con una inversión de 3.500 millones de dólares, China busca afianzar su presencia en Latinoamérica y convertir de este modo a Perú en un socio estratégico.
El proyecto, con una inversión total de 7.500 millones de dólares, permitiría una salida directa a Asia a través del dominio chino en Perú. El Tren Bioceánico atravesaría a Perú, y su objetivo es transformar la infraestructura y revolucionar el transporte de mercancías, aparte de fortalecer la integración económica de Sudamérica. No obstante, su implementación presenta desafíos significativos que deben ser abordados para garantizar su éxito y sostenibilidad. La construcción del Tren Bioceánico deberá contemplar la forma en que impactará sobre el ecosistema y las comunidades autóctonas. Será crucial considerar y mitigar los efectos sobre las áreas protegidas y las reservas indígenas para preservar la biodiversidad, evitar conflictos y garantizar el respeto a sus territorios.