ANTOFAGASTA, 14 de mayo de 2024.- Una denuncia por la intoxicación de cuatro trabajadores llevó a un equipo de fiscalizadores de la Secretaría Regional Ministerial de Salud hasta un kiosco de alimentos emplazado en las calles El Oro y El Azufre, en Antofagasta, donde la autoridad sanitaria detectó varias irregularidades y decretó la prohibición de funcionamiento. En el lugar, a pesar de no contar con autorización, se preparaban y vendían «pichangas», donde se constataron graves deficiencias, ya que las aguas servidas estaban almacenadas en un tarro ubicado debajo del lavaplatos, sin contar con el estanque hermético de 100 litros que exige la normativa. Del mismo modo, se observó la ubicación de sillas y mesas en las afueras del recinto, en un piso de tierra para atender a los clientes, hecho que no corresponde al rubro. De ahí que se realizara la denuncia a personal de salud, por la intoxicación de cuatro trabajadores.
