Expertos del Grupo de Política Monetaria aconsejan mantener tasa de interés en 4,75%

El panel de expertos del Grupo de Política Monetaria (GPM) aboga por la estabilidad monetaria, recalcando que el complejo escenario de presiones de costos internos y una recuperación económica todavía frágil justifican una estrategia cautelosa de parte del Banco Central. Tras pedir cautela ante riesgos inflacionarios en el país, recomendó, en forma unánime, que la tasa de interés se mantuviera en 4,75% este mes. Según el análisis de los economistas, como los datos de inflación y actividad económica están presentando variaciones, y las tasas se acercan a un nivel considerado normal, motivan a preferir que el Banco Central avance con cuidado en sus próximos pasos, especialmente en esta fase final del proceso de ajuste de tasas.

El alza del precio del cobre —que alcanza niveles cercanos a USD 5/lb por demanda verde y shocks de oferta cobre alto—, la inflación que sube ligeramente, el incremento de los costos internos (como los salarios) y la irregularidad en la economía son parte de las principales factores que consideró el GPM para su recomendación. En su reunión de octubre, el grupo compuesto por Eugenia Andreasen, Carlos Budnevich, Kevin Cowan, Juan Pablo Medina y Andrea Tokman, llamó a mantener la tasa de política monetaria en 4,75%, en línea con el escenario externo más favorable y un panorama interno aún incierto. “La economía global ha mostrado una resiliencia mayor a la anticipada, pero los riesgos siguen latentes y la inflación subyacente continúa con señales de persistencia. Por esa razón, creemos prudente no mover la tasa este mes”, explicó Andrea Tokman, vocera del grupo.

«La depreciación nos está comiendo»

En el plano internacional, las proyecciones del FMI para 2025 sitúan el crecimiento mundial en 3,2%, lo que representa una recuperación respecto a los ajustes a la baja observados a inicios de año. EE.UU. también muestra cifras mejores que las esperadas en abril, aunque el impulso inicial por la guerra comercial comienza a diluirse. “A pesar de las mejores cifras recientes, la convergencia inflacionaria no está asegurada. Seguimos viendo riesgos en los traspasos de costos por los aranceles y los efectos de segunda vuelta en los precios”, dijo Tokman. “Tenemos en la actividad algo de mejoras, tenemos una esperanza y algunos datos que corroboran que el año va a terminar con más crecimiento del que esperábamos, tanto por inversión como por consumo”, sostuvo la portavoz. No obstante, deslizó sus reparos sobre “cuánto de inversión vamos a tener de verdad y cuánto es sólo reposición de maquinarias y equipos, porque la depreciación nos está comiendo”.

Andrea Tokman apuntó que el país está lejos de la convergencia inflacionaria. “Tenemos algunos indicadores asociados a estas fijaciones de precio que son más persistentes, más inerciales, que preocupan. Por lo tanto, lo razonable es seguir revisando si los elementos que pudieran estar ayudando a converger se van afirmando con más fuerza”, subrayó la también consejera de la Comisión Asesora del Instituto Nacional de Estadísticas.

La Inversión y el consumo privado

En el frente local, el GPM observa que la recuperación de la actividad proyectada para este año se apoya principalmente en la inversión y el consumo privado, aunque con señales mixtas. El Imacec de agosto cayó 0,7% desestacionalizado, afectado por una fuerte contracción minera, y el componente no minero también mostró debilidad. “Las cifras de crédito y empleo apuntan a una mejora reciente, pero todavía no son suficientes para consolidar una recuperación robusta y sostenida”, añadió la economista.