El organismo persecutor económico acusa al gigante tecnológico de abuso de posición dominante en el mercado nacional y exige una sanción económica a beneficio fiscal que asciende a la considerable suma de US$ 89 millones.
Nicolás Riquelme, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, anticipa un desenlace desfavorable para Google. «Lo más probable es que se tengan sanciones o se llegue a algún acuerdo en favor a lo que está pidiendo» la FNE.
Riquelme sitúa este caso en un contexto internacional más amplio, señalando que situaciones similares están emergiendo a nivel global. «Hay múltiples casos en contra de Google, en exactamente lo mismo que está pidiendo la Fiscalía acá en Chile, pero también en casos relacionados. Todos tienen relación a abusos de posición dominante de Google en ciertos mercados».
Como ejemplo de esta tendencia global, el académico menciona la reciente legislación de mercados digitales implementada por la Unión Europea (UE), que establece la obligatoriedad para los desarrolladores de aplicaciones de poder elegir su propia plataforma de pago. Riquelme subraya que esta es precisamente una de las principales razones esgrimidas por la FNE en su requerimiento ante el TDLC.
En términos concretos, la FNE acusa a Google de imponer a los desarrolladores el uso exclusivo de su plataforma de pagos. La investigación del organismo persecutor concluyó que «Google goza de un poder de mercado sustancial a nivel nacional», particularmente en los mercados de distribución de aplicaciones y de bienes digitales de pago dentro de las aplicaciones del sistema operativo Android.
«Estos porcentajes, sumados a que los potenciales competidores enfrentan significativas barreras a la entrada por los efectos de red, costos hundidos derivados de inversión en innovación y las mismas restricciones que impone la requerida, permiten constatar la posición dominante que tiene Google en estos segmentos a nivel nacional», argumenta la FNE en su requerimiento.
En este sentido, Riquelme reitera que la problemática planteada por la FNE ya ha sido abordada y legislada en Europa, y que casos análogos se están desarrollando en Corea del Sur, Estados Unidos, India y Australia, evidenciando una preocupación global por las prácticas de mercado de la multinacional tecnológica.
Ante la proliferación de requerimientos contra Google a nivel mundial, surge la interrogante sobre si estas acciones podrían trascender las fronteras nacionales y escalar a un conflicto de índole internacional.
Sin embargo, Nicolás Riquelme se muestra escéptico ante esta posibilidad. «Yo no creo», afirma el experto, explicando que «típicamente, en libre competencia, cada país o región tiene sus propias leyes y criterios, que, si bien apuntan a mantener la libre competencia, a veces tienen distintos matices».
En este contexto, el especialista considera probable que el caso chileno se mantenga en el ámbito local. «No creo que escale a otras instancias, porque no existen instancias internacionales en que esto se pueda mirar de una forma más global».
SOJ
