El Bitcoin ha experimentado un notable resurgimiento, superando la barrera psicológica de los $100.000 dólares y alcanzando cotas que no se veían desde enero. Este avance significativo de la criptomoneda se enmarca en un renovado fervor inversor, alimentado por las expectativas positivas que emanan de un reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido, así como por señales provenientes de Europa que sugieren la posibilidad de futuros recortes en las tasas de interés.
En la jornada del jueves 8 de mayo, la cotización del Bitcoin protagonizó un ascenso vertiginoso, alcanzando los $101.402,19 dólares, lo que representó un incremento del 4,8% en tan solo un día. Este hito marcó la primera vez desde febrero que la divisa digital logró superar el umbral de los seis dígitos, revirtiendo así las pérdidas acumuladas en lo que va del año. La tendencia alcista persistió durante la jornada de hoy viernes, llevando al Bitcoin a tocar los $104.000 dólares antes de retroceder ligeramente para estabilizarse en torno a los $103.002 dólares al cierre de esta edición.
Según el portal especializado Cointelegraph, la velocidad de este movimiento sorprendió a gran parte del mercado. En un lapso breve, el valor de la criptomoneda experimentó un incremento del 10%, impulsado por noticias de alto impacto en el escenario internacional. Operadores y analistas coinciden en señalar que el actual repunte está fuertemente influenciado por «titulares», una dinámica que se ha repetido en los últimos meses, especialmente en relación con las novedades vinculadas al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su política comercial.
Desde el mínimo anual registrado en los $75.000 dólares, el Bitcoin ha protagonizado una robusta recuperación. El nivel actual se considera una zona de alto interés técnico, descrita por varios operadores como un «campo de batalla clave» para definir la dirección de la tendencia en el corto plazo. Para consolidar esta reciente alza, los analistas sostienen que se requerirán «flujos pasivos» que mantengan un volumen de operaciones saludable y fortalezcan los niveles recién alcanzados como nuevos soportes de cotización.
El acuerdo comercial anunciado el jueves entre Estados Unidos y el Reino Unido ha generado expectativas de que se puedan desbloquear negociaciones con otros socios comerciales estratégicos, como la Unión Europea y China. El operador conocido en redes sociales como Skew señaló que el mercado anticipa que este pacto bilateral actúe como un «efecto contagio» para facilitar otros procesos similares. A su vez, remarcó que la jornada actual es crítica debido al fuerte componente especulativo que impulsa el reciente impulso del Bitcoin.
En sintonía con este optimismo, el índice Stoxx Europe 600 registró un avance del 0,4%, encadenando su cuarta semana consecutiva de ganancias. El DAX alemán incluso superó su máximo histórico de marzo, recuperando por completo las pérdidas originadas por las tensiones comerciales generadas durante la administración Trump. Entre los valores con mayores ganancias se destacó Commerzbank AG, que experimentó un alza del 3,5% tras reportar resultados positivos en el primer trimestre.
La autoridad monetaria europea también contribuyó a aliviar los mercados. Dos miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Olli Rehn y Gediminas Simkus, manifestaron el viernes que un recorte de tasas es probable en junio. El BCE ha implementado siete recortes de tasas desde junio del año pasado, y los mercados monetarios ya descuentan al menos dos o tres movimientos adicionales durante el presente año.
El gestor Thomas Brenier, responsable de renta variable en Lazard Freres Gestion, comentó a Bloomberg desde París que el repunte actual se explica por «el alivio generado por la pausa en las tarifas y el acuerdo con el Reino Unido». También se mostró optimista respecto al panorama para las acciones europeas, fundamentado en una mejora en los indicadores macroeconómicos y una mayor claridad en la política monetaria del bloque.
En paralelo, los futuros del Nasdaq 100 mostraron un ligero avance, manteniendo la tendencia positiva de las últimas dos jornadas. Entre las empresas que impulsaron el índice se destacaron la compañía de transporte Lyft Inc., el fabricante de chips Microchip Technology Inc. y la firma de software CloudFlare Inc., que registraron sólidos resultados trimestrales y alzas significativas en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Los bonos del Tesoro estadounidense operaron con estabilidad, mientras los inversores mostraban una mayor inclinación hacia activos de mayor riesgo. El índice del dólar interrumpió una racha de dos días de alzas. En Asia, el índice de referencia de MSCI subió un 0,7%, completando su cuarta semana consecutiva en terreno positivo. En Hong Kong, las acciones chinas registraron su segunda semana de ganancias, aunque los activos financieros de India continuaron su descenso debido al aumento de las tensiones con Pakistán.
En cuanto a los flujos de capital, un informe de Bank of America (BofA) citado por Bloomberg señaló un inicio de rotación desde activos estadounidenses hacia mercados internacionales. Según datos de EPFR Global citados por BofA, en la última semana se registraron salidas por valor de $9.300 millones de dólares de acciones norteamericanas, mientras que ingresaron $7.000 millones en acciones extranjeras. El estratega Michael Hartnett recomendó favorecer los activos internacionales frente a los de Estados Unidos, sugiriendo que el repunte del S&P 500, que acumulaba un 14% desde el 9 de abril, podría estar llegando a un punto de agotamiento.
Entre los analistas del mercado de criptomonedas, persiste la incertidumbre respecto a la sostenibilidad del reciente rally del Bitcoin. Si bien el acuerdo entre Washington y Londres actuó como catalizador, algunos operadores se muestran escépticos sobre la duración de este entusiasmo. Los niveles actuales, cercanos a un nuevo máximo histórico, se han convertido en zonas de alta sensibilidad técnica. Los movimientos de los próximos días serán cruciales para determinar si la tendencia alcista puede consolidarse o si la resistencia psicológica de los $100.000 dólares actuará como un límite infranqueable.
El próximo evento de gran relevancia que podría influir en la evolución del Bitcoin es la ronda de negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, programada para el fin de semana. Las declaraciones del presidente Trump sugiriendo posibles avances concretos han generado expectativas entre los operadores. La administración norteamericana también estaría considerando reducciones arancelarias significativas para los productos chinos, una señal que podría impulsar aún más el apetito por activos de riesgo como las criptomonedas.
En este contexto, el desempeño del Bitcoin se encuentra directamente ligado a las expectativas globales en torno a la política comercial y monetaria. Con los mercados manteniendo la atención en cada titular, los movimientos de corto plazo seguirán marcados por la volatilidad y la interpretación de señales que trascienden el propio ecosistema de las criptomonedas.
SOJ
