Un respiro de alivio se sintió ayer en el Corral Quillaihuén, propiedad de Álvaro Briones, reconocido preparador de caballos de la zona. La visita del Director Regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Biobío, Roberto Ferrada, junto a su equipo, trajo consigo la confirmación que tanto esperaban: los doce equinos muestreados a fines de abril arrojaron resultados negativos a la temida Anemia Infecciosa Equina (AIE).

En el epicentro de la emergencia sanitaria que ha mantenido en alerta a la región, esta notificación representa un faro de esperanza. «El SAG en la región, desde que comenzó la temporada estival, ha desplegado un operativo exhaustivo para mapear las zonas de riesgo de esta enfermedad», explicó Roberto Ferrada durante la visita. «Hoy, estamos aquí para comunicar directamente a don Álvaro los resultados negativos de sus doce animales, los cuales fueron debidamente identificados con un microchip en el momento del muestreo».
Para Álvaro Briones, la noticia fue recibida con visible emoción. «Esta notificación es un evento muy importante para mí», expresó el preparador. «Me da la tranquilidad de saber que mi trabajo se está realizando correctamente y, al mismo tiempo, ofrece una garantía de seguridad a mis clientes. Con esto, demostramos que estamos siguiendo los protocolos y normas exigidas por el SAG».
La intensificación de la vigilancia sanitaria por parte del SAG en la región del Biobío, tras la detección de casos de AIE, ha implicado un esfuerzo significativo. A la fecha, se han muestreado más de 1.300 equinos en 156 predios, marcando un hito en la trazabilidad animal gracias a la implementación de dispositivos de alta tecnología.
La seremi de Agricultura, Pamela Gatti, enfatizó el compromiso del gobierno regional en esta tarea. «Como Ministerio de Agricultura, a través del SAG, estamos priorizando la vigilancia sanitaria ante la presencia de esta enfermedad. Se están llevando a cabo diversas acciones complementarias, por lo que reiteramos el llamado a los responsables de animales a mantener rigurosas medidas de bioseguridad».
Entendiendo la amenaza: Anemia Infecciosa Equina
La AIE es una enfermedad exclusiva de la familia equina (caballos, yeguas, burros y mulas), sin afectar a otras especies ni a las personas. Su gravedad radica en la ausencia de cura, vacuna o tratamiento, pudiendo desencadenar síntomas severos e incluso la muerte. Los equinos que sobreviven se convierten en portadores permanentes, incrementando el riesgo de contagio. La transmisión ocurre principalmente a través de la picadura de insectos vectores o por el uso de elementos contaminados con sangre infectada.
Un llamado a la prevención y la alerta temprana
Ante este escenario, el SAG insiste en la adopción de medidas básicas de bioseguridad por parte de todos los responsables de equinos. Esto incluye la desinfección exhaustiva de equipos entre animales, el uso individual de agujas y jeringas, y la limpieza y desinfección regular de corrales. Asimismo, se recuerda la obligatoriedad del Formulario de Movimiento Animal (FMA) para el traslado de equinos.
Finalmente, el SAG hace un llamado crucial a propietarios, veterinarios y trabajadores del sector ecuestre a mantenerse vigilantes ante la aparición de síntomas como fiebre, anemia y edemas en las extremidades de los animales. Ante cualquier sospecha, la notificación inmediata al Servicio es fundamental, ya sea a través de la oficina más cercana, el teléfono 22 3451100 o el correo electrónico contacto.biobio@sag.gob.cl. La colaboración de todos es esencial para proteger la salud de la población equina de la región.
SOJ