La central hidroeléctrica en construcción Rucalhue, ubicada en la comuna de Santa Bárbara, se convirtió en el escenario de un violento ataque incendiario, catalogado como uno de los más grandes de los últimos tiempos en la Macrozona Sur. Un saldo de 45 camiones y cinco maquinarias consumidas por las llamas, así como dos trabajadores de seguridad levemente heridos, marca un nuevo y preocupante episodio de violencia en la zona.
El general Renzo Miccono, jefe de zona de Carabineros Biobío, detalló que la alerta llegó alrededor de las 2:30 AM, movilizando a efectivos de la Comisaría de Santa Bárbara. En el lugar, los uniformados se entrevistaron con cuatro guardias, constatando lesiones leves en dos de ellos. Los trabajadores relataron haber sido amenazados por individuos desconocidos portando armas de fuego, quienes procedieron a incendiar la totalidad de la maquinaria presente en el sitio de construcción.
La gravedad del ataque provocó una rápida respuesta de las autoridades. Se informó de inmediato al Ministerio Público, que dispuso la concurrencia de la Policía de Investigaciones (PDI) para iniciar las diligencias correspondientes.
Desde Rucalhue Energía SpA, la empresa a cargo del proyecto, emitieron un enérgico comunicado condenando «todo acto de violencia». En sus palabras, «este tipo de hechos no solo representa un atentado contra la infraestructura, sino también contra los trabajadores, las comunidades vecinas y el estado de derecho». Si bien lamentaron los «significativos» daños materiales, destacaron que «afortunadamente, no hubo lesionados de gravedad».
La empresa anunció su firme intención de «presentar las querellas respectivas y vamos a colaborar activamente con las autoridades policiales y judiciales para esclarecer los hechos, identificar a los responsables y reforzar las medidas de seguridad en la zona». Asimismo, Rucalhue Energía SpA reafirmó su compromiso con el cumplimiento normativo, el diálogo y el respeto hacia las comunidades vecinas, insistiendo en que «el desarrollo sustentable es posible en un marco de respeto mutuo».
La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. El ministro de Seguridad, Luis Cordero, confirmó durante la mañana de este domingo que el Ejecutivo se querellará por lo ocurrido, invocando la Ley Antiterrorista. Este anuncio subraya la determinación de las autoridades de perseguir y sancionar a los responsables de este ataque de gran magnitud.
En la misma línea, el Gobierno, a través de sus representantes, reafirmó su compromiso de «perseguir y encontrar a los responsables que deberán responder ante la justicia» y de «seguir trabajando sin dar pie atrás para erradicar toda forma de violencia» en la Macrozona Sur. Este nuevo atentado en la región del Biobío intensifica la preocupación por la seguridad y el estado de derecho en la zona, y marca un punto de inflexión en la respuesta de las autoridades ante este tipo de actos violentos.
SOJ