Embajador Chileno Bajo Investigación por Contrabando de Pieles de Animales Salvajes

Un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, Camilo Sanhueza Bezanilla, quien ostenta el cargo de embajador y jefe de la División de Asuntos Antárticos, se encuentra en el centro de una investigación por presunto contrabando de pieles de animales salvajes. La Cancillería ha iniciado un sumario administrativo para esclarecer las posibles faltas y responsabilidades del embajador Sanhueza en este caso.

Sanhueza, un diplomático con una larga trayectoria, ha desempeñado cargos importantes en gobiernos de diversas tendencias políticas, incluyendo los de Michelle Bachelet, Sebastián Piñera y el actual gobierno de Gabriel Boric. Su currículum incluye estudios de posgrado en Historia, Geografía, Derecho, Ciencias Políticas y Filosofía en prestigiosas universidades de Chile y el extranjero.

A lo largo de su carrera, Sanhueza ha servido en misiones diplomáticas en Ginebra, Suiza, ante la Unión Europea, y como Cónsul General en Sídney y en la Embajada de Chile en Filipinas. En 2020, fue nombrado embajador en Hungría por el entonces presidente Piñera. Además, ha desempeñado roles clave en la política antártica chilena, incluyendo su participación en la creación de la Dirección Antártica y su posición como Comisionado de Chile ante la Organización para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA).

Sin embargo, fuentes cercanas a la Cancillería señalan que Sanhueza tiene un «perfil polémico» y ha protagonizado incidentes durante su carrera. A pesar de esto, también se destaca su experiencia en temas antárticos y su contribución a la nueva ley sobre el Estatuto Antártico Chileno.

Actualmente, Sanhueza está siendo investigado por la fiscalía de San Antonio por el presunto contrabando de pieles de animales salvajes. Según Aduanas, los artículos de contrabando, ocultos en un envío marítimo, incluyen un abrigo de piel, gorros de piel de zorro, cantimploras recubiertas de piel y alfombras decorativas hechas con pieles de león, lince, cebra, oryx gazella y zorro. La carga fue detectada durante una revisión de rutina en el puerto de San Antonio.

SOJ