Clairvest, la firma canadiense de inversiones que estuvo ligada al grupo Imschenetzky, obtuvo una ganancia significativa de US$10 millones tras la venta de su participación en los Casinos Marina del Sol en Chile, negocio en el que estuvo involucrada durante 16 años. Según el informe de resultados de 2024, la firma, que inicialmente invirtió en el negocio chileno en 2008 a través de su fondo Clairvest Equity Partners III (CEP III), vendió su participación en los casinos, marcando la salida definitiva de esta inversión.
La firma canadiense ex controladora del casino Marina del Sol con establecimiento en Talcahuano, Chillán, Calama y Osorno, obtuvo una rentabilidad neta de 2,5 veces la inversión inicial y una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 17%.
Esta operación fue destacada como una de las razones de los buenos resultados de Clairvest, que generó ingresos por US$72 millones en 2024, impulsados también por el aumento de la valorización de su cartera de inversiones y ganancias por tipo de cambio.
La entrada de Clairvest al mercado chileno fue en 2008, cuando se comprometió con el grupo Valmar, controlado por la familia Imschenetzky, con el objetivo de expandir la industria de casinos en Chile, que se encontró en sus primeras etapas de desarrollo. Clairvest se convirtió en accionista mayoritario, obteniendo el 75% de las acciones de Marina del Sol, mientras que el grupo chileno conservaba el 25%. A lo largo de los años, la sociedad creció, consolidando el negocio bajo la unidad Chilena Gaming Holdings, que llegó a manejar el 50% del grupo. Sin embargo, en noviembre de 2023, las relaciones entre los socios se deterioraron por disputas internas, que incluyeron acusaciones de colusión, lo que culminó con la decisión de separar sus caminos. La quiebre de la alianza se aceleró cuando Nicolás Imschenetzky, presidente de Marina del Sol, se autodenunció en 2022 por su participación en un esquema de colusión junto con las cadenas de casinos Enjoy y Dreams, para manipular licitaciones de permisos en el sector. Este escándalo de colusión desencadenó investigaciones por parte de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), lo que exacerbó las tensiones entre los socios. La separación definitiva entre Clairvest y Valmar se concretó en noviembre de 2024, finalizando así una relación marcada por litigios y acusaciones. En cuanto a los resultados financieros de la venta, el informe de Clairvest detalla que la transacción de sus activos en Marina del Sol generó ingresos de 41 millones de dólares canadienses (aproximadamente US$29 millones), con una ganancia neta de 46,4%, ya que la inversión original ascendió a 28 millones de dólares canadienses (alrededor de US$19 millones). A pesar de los buenos resultados, Clairvest destacó que podrían existir ingresos adicionales sujetos a ciertas condiciones. El impacto del escándalo de colusión aún persiste, con la FNE solicitando multas históricas de US$152 millones contra las tres operadoras de casinos involucradas. Por su parte, Nicolás Imschenetzky, quien sigue colaborando con las autoridades en la investigación, solicitó no ser condenado al pago de las costas procesales, bajo el argumento que su cooperación en el proceso debería ser un factor a favor. Con la venta de su participación, Clairvest ha cerrado su capítulo en el negocio de los casinos en Chile, mientras que el grupo Valmar, ahora bajo el control exclusivo de la familia Imschenetzky, sigue operando Marina del Sol. En Toronto, Clairvest experimentó este exitoso cierre de su fondo CEP III, que obtuvo una rentabilidad neta de 2,5 veces la inversión inicial y una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 17%, consolidándose como un fondo de alto rendimiento
SOJ