El juez Cristian Rosenberg llegó a la conclusión que hubo un «accionar coordinado y concertado en cada una de sus partes, con ánimo homicida».
Después de dos días de ausencia, el juzgado de garantía de Cañete ordenó la prisión preventiva para nueve de los once individuos arrestados por el violento ataque incendiario perpetrado contra el Molino Grollmus en la comuna de Contulmo, ocurrido en agosto de 2022. Este atentado, que destruyó una reliquia y edificio patrimonial de más de un siglo de antigüedad.
Durante la formalización de cargos, la Fiscalía acusó a los imputados de una serie de delitos graves, entre ellos: incendio al molino, museo y leñera, quema de dos camionetas, robo con violencia e intimidación, todo en calidad de consumado. Asimismo, la formalización incluyó ilícitos como el delito de porte ilegal de armas de fuego y municiones, además de disparos injustificados. Y por último, por cuatro homicidios calificados frustrados, tres de la familia Grollmus y el cuarto Christian Cid quien perdió un ojo porque le dispararon en la cara.
La gravedad de estos hechos, según el juez, justifica la medida cautelar de prisión preventiva, al considerar que la libertad de los imputados representa un peligro para la sociedad y existe un alto riesgo de fuga.
Los dos menores de edad involucrados en el ataque también fueron formalizados y se ordenó su internación provisoria en el centro de menores de Coronel. Todos los detenidos están vinculados a la Resistencia Mapuche Lafkenche (RML), un grupo radical, violentista que ha reivindicado diversos ataques en la provincia de Arauco.
SOJ