Lota es la comuna con mayor morosidad de Chile: 38% por sobre el promedio nacional y regional

Según el 46° Informe de Deuda Morosa, elaborado por la Universidad San Sebastián en septiembre de 2024, un 26,9% de la población mayor de 18 años en el Biobío se encontraba en situación de mora, superando la media nacional. Aunque el total de la deuda morosa y la mora promedio registraron una ligera disminución en comparación con el año anterior, la región sigue presentando cifras preocupantes.

Lota en primer lugar

Lota (38,7%), Santa Bárbara (38,4%), San Rosendo (34,7%), Penco (32,1%) y Curanilahue (31,1%) son las comunas que registran una mayor tasa de morosidad.  Estas comunas, caracterizadas por su mayor ruralidad y menores ingresos, enfrentan desafíos estructurales que dificultan el acceso a oportunidades laborales y servicios financieros. influyen factores como la mayor pobreza de estas zonas rurales y su lejanía de los centros urbanos. Estas comunas han aparecido consistentemente entre aquellas con mayores niveles de pobreza del país y, por lo tanto, en estas localidades se concentra un mayor número de población ubicada en el segmento E, que lidera las tasas de morosidad. 

Daniela Catalán Ramírez, académica de Ingeniería Comercial de la USS, plantea que estos datos reflejan un desafío importante para la economía familiar en los segmentos etarios más productivos. Agrega que «el alto nivel de morosidad en personas entre 30 y 44 años y, en menor medida, entre 45 y 59 años, está relacionado con las crecientes obligaciones financieras en etapas clave de la vida, como la consolidación laboral, la formación de un hogar o la educación de los hijos, lo que incrementa su exposición al endeudamiento y, en consecuencia, al riesgo de mora”. 

Mayor volumen

Respecto de la mora promedio, Concepción ($2.328.969), San Pedro de la Paz ($2.151.852) y Chiguayante ($1.801.354) lideran en monto adeudado. Estas comunas concentran una mayor proporción de población activa con acceso a crédito, lo que puede estar asociado a niveles de consumo más altos y compromisos financieros significativos. Son centros urbanos con una alta densidad poblacional y mayores oportunidades laborales, lo que incrementa tanto el acceso como la demanda de productos financieros, derivando en moras promedio más elevadas.

¿Quiénes son los más afectados?

El estudio revela que el grupo etario entre 30 y 44 años concentra la mayor proporción de morosos, seguido por el grupo de 45 a 59 años. Estos segmentos de la población, en etapas clave de sus vidas, como la formación de un hogar y la educación de los hijos, suelen tener mayores compromisos financieros y, por ende, son más vulnerables a caer en mora.

Es preocupante observar que incluso en el grupo de 18 a 24 años, se ha registrado un aumento de la morosidad en el último trimestre. Esto podría estar relacionado con la precariedad laboral y la falta de educación financiera en este segmento de la población.

¿Cuáles son las causas de esta situación?

Varios factores contribuyen a la alta tasa de morosidad en el Biobío:

  • Desigualdad económica: La concentración de la pobreza en ciertas comunas y la brecha salarial son factores determinantes.
  • Acceso limitado al crédito: En algunas zonas, el acceso a servicios financieros formales es limitado, lo que lleva a la población a recurrir a alternativas informales con mayores costos.
  • Falta de educación financiera: Una gran parte de la población no cuenta con las herramientas necesarias para gestionar sus finanzas de manera eficiente.
  • Eventos económicos adversos: La región ha experimentado diversas crisis económicas en los últimos años, lo que ha afectado la capacidad de pago de muchas familias.

¿Qué se puede hacer?

Para abordar este problema de manera efectiva, se requieren acciones coordinadas entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil. Algunas medidas que podrían implementarse incluyen:

  • Fomentar la educación financiera: Es fundamental capacitar a la población en temas como presupuestación, ahorro y gestión de deudas.
  • Ampliar el acceso al crédito: Facilitar el acceso a productos financieros adecuados y a tasas de interés competitivas para las personas de bajos ingresos.
  • Promover el emprendimiento: Fomentar la creación de empresas y generar nuevas oportunidades de empleo.
  • Fortalecer las redes de apoyo social: Brindar apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad.

En conclusión, la alta tasa de morosidad en el Biobío es un problema complejo que requiere soluciones a largo plazo. Es necesario abordar las causas estructurales de esta problemática y diseñar políticas públicas que promuevan la inclusión financiera y el bienestar económico de la población.

SOJ