Eduardo Abdala, delegado presidencial de La Araucanía, expresó durante la presente jornada de jueves que lo primero que se requiere para avanzar en la situación de violencia en la región son gestos claros por parte de las organizaciones implicadas, como la CAM, que evidencian su disposición a dialogar. Según Abdala, el objetivo sería poder entender sus demandas y, a partir de ahí, analizar en qué medida el Estado podría intervenir. Sin embargo, el delegado también señaló que no está en posición de afirmar si el gobierno o el Estado están dispuestos a entablar conversaciones con dicha organización. Estas declaraciones se produjeron después de que la Policía de Investigaciones (PDI) arrestara a cinco personas por su participación en atentados incendiarios ocurridos en 2021, los cuales fueron reivindicados por la CAM. Las palabras de Abdala generaron un fuerte rechazo en diversos sectores de la región, quienes interpretaron sus comentarios como un cambio en la estrategia del gobierno frente al terrorismo y la violencia que afecta a La Araucanía.
Rechazo
Patricio Santibáñez, presidente de la Multigremial de La Araucanía, criticó las declaraciones del delegado, asegurando que eran similares a los primeros discursos del gobierno de Gabriel Boric, cuando se promovía un enfoque distinto sobre la violencia en la zona. Santibáñez destacó que en la actualidad, varios miembros de la CAM se enfrentan a juicios y en prisión, y opinó que las palabras de Abdala no ayudan ni a la región ni al gobierno.
Por su parte, el diputado Miguel Mellado (RN) mostró su descontento al señalar que Abdala, como representante del presidente Boric, no debe emitir declaraciones que contradigan la política de seguridad del gobierno. Mellado remarcó que la CAM ha sido declarada una organización terrorista por el Congreso y que la mayoría de los habitantes de la Araucanía no desean negociar con quienes cometen actos de violencia.
La parlamentaria independiente Gloria Naveillán también se mostró crítica. Aseguró que Abdala parece no entender que su papel es alinearse con la estrategia del gobierno para enfrentar la violencia en la región.
Pablo Urquízar, ex delegado de la Macrozona Sur durante el gobierno de Sebastián Piñera, opinó que Abdala no está a la altura de su cargo, destacando la reciente condena a 23 años de cárcel del líder de la CAM, así como las graves acusaciones contra otros miembros de la organización. Urquízar insistió en que el delegado debería retractarse y alinearse con la política de Estado, que rechaza cualquier negociación con organizaciones terroristas. Si no lo hace, advierta, debería renunciar.
Los diputados de la UDI Flor Weisse y Henry Leal también criticaron fuertemente las declaraciones de Abdala, considerándolas como una señal preocupante y una falta de firmeza frente a la violencia que azota a la región. Según ellos, el delegado está sugiriendo la posibilidad de negociar con quienes han causado tanto daño en La Araucanía, lo que consideran inaceptable. A su vez, Acusaron al nuevo delegado de «complacencia» hacia los terroristas y exigieron una respuesta contundente de la ministra del Interior, Carolina Tohá.
Andrés Jouannet, presidente de Amarillos, se unió a las críticas, afirmando que «no se negocia con terroristas» y que Abdala ha cometido un grave error al abordar este tema. Jouannet señaló que el delegado no tiene las competencias para tratar este tipo de cuestiones y pidió a la ministra Tohá que reflexione sobre la continuidad de Abdala en su puesto. Según él, las decisiones sobre la lucha contra el terrorismo deben ser tomadas por autoridades con la debida autoridad, no por un delegado regional.
SOJ
