INIA Quilamapu lidera el desarrollo de métodos naturales para el control de plagas

La ecología química representa una esperanza para la agricultura del futuro.

Investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) Quilamapu están revolucionando la forma de combatir las plagas en la agricultura, utilizando aromas naturales que atraen o repelen a los insectos. Esta innovadora técnica, basada en la ecología química, busca reducir el impacto de los pesticidas en el medio ambiente y ofrecer una alternativa más sostenible para proteger los cultivos.

¿Cómo funciona esta técnica?

Los científicos de INIA Quilamapu estudian las interacciones químicas entre plantas e insectos para identificar sustancias naturales que pueden utilizarse como atrayentes o repelentes. Al manipular estas señales químicas, es posible modificar el comportamiento de los insectos y controlar su población de manera más efectiva y selectiva.

«La ecología química nos permite engañar a los insectos, haciéndoles creer que se encuentran en un entorno que no es favorable para ellos», explica Ricardo Ceballos, investigador principal del proyecto. «De esta manera, podemos reducir significativamente el daño causado por las plagas sin recurrir a productos químicos dañinos para el medio ambiente.»

Los beneficios de la ecología química

  • Mayor especificidad: Los métodos basados en la ecología química se dirigen a especies de insectos específicas, evitando afectar a otros organismos beneficiosos.
  • Menor impacto ambiental: Al reducir el uso de pesticidas, se minimiza la contaminación de suelos y aguas.
  • Producción de alimentos más saludables: Los cultivos tratados con métodos naturales son más seguros para el consumo humano y animal.

Aplicaciones prácticas

Los investigadores de INIA Quilamapu están trabajando en el desarrollo de soluciones para controlar plagas que afectan a cultivos de gran importancia económica, como la vid, los frutales y los berries. Por ejemplo, están investigando el uso de feromonas para atraer y capturar al burrito de la vid, un insecto que causa graves daños a las viñas.

Un futuro más sostenible

La ecología química representa una esperanza para la agricultura del futuro. Al ofrecer una alternativa más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, esta disciplina contribuye a la producción de alimentos más saludables y a la conservación de los ecosistemas.

En resumen

Los investigadores de INIA Quilamapu están liderando el desarrollo de nuevas herramientas para el control de plagas, basadas en el estudio de las interacciones químicas entre plantas e insectos. Esta innovadora tecnología ofrece una alternativa más sostenible y efectiva a los pesticidas tradicionales, contribuyendo a la protección del medio ambiente y a la producción de alimentos más saludables.