En Los Ángeles 217 viviendas rurales no cuentan con agua potable directa desde abril de 2024. Vínculo de Pobreza y Sequía

La escasez de agua potable en el sector rural de Cerro Colorado refleja una problemática mayor en Chile. Según el Censo de 2017, el 47,2% de la población depende de pozos, ríos o camiones aljibe. Es decir, más de 380.000 viviendas adolecen de acceso directo a agua potable, especialmente en zonas suburbanas

Los vecinos de Cerro Colorado demandan soluciones urgentes ante la crisis hídrica que los afecta. A pesar de que se les suministra agua mediante camiones aljibe, la falta de un suministro estable ha generado un gran problema. La situación se agravó debido al diseño inadecuado de un pozo construido en 2012 y a la falta de energía eléctrica trifásica para habilitar uno nuevo. Las autoridades han prometido una solución definitiva para 2025, pero la comunidad demanda acciones más inmediatas.

Héctor Cid, presidente de la junta de vecinos, explicó que el sistema de agua potable rural dejó de funcionar en abril debido a que el pozo se secó. «Con solo 40 metros de profundidad, era insuficiente para abastecer a 217 familias», señaló Cid. Para paliar la situación, se construyó un nuevo pozo de más de 100 metros, pero permanece inoperativo por falta de energía.

La Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) ha respondido con la entrega de agua por camiones aljibe, pero esta medida resulta completamente insuficiente. Los vecinos se ven obligados a recurrir a fuentes alternativas, muchas veces contaminadas, poniendo en riesgo su salud. Felipe Rivas, operador de la planta de agua, advirtió sobre los peligros de consumir agua de pozos antiguos.

En paralelo, en un intento por aliviar el problema, la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) construyó un nuevo pozo de más de 100 metros de profundidad hace dos años, pero este no ha podido entrar en funcionamiento debido a la falta de energía trifásica, necesaria para su operación. “El pozo está listo, pero sin la energía necesaria para funcionar, seguimos sin una solución concreta”, lamentó Cid, quien mencionó que este tema será abordado en una próxima reunión con el alcalde de Los Ángeles, Esteban Krause.

Pozos y riegos

Mientras tanto, el municipio ha respondido con la entrega diaria de 20.000 litros de agua a través de camiones aljibe, aunque esa cantidad resulta insuficiente para cubrir las necesidades básicas de la comunidad. Los vecinos se ven obligados a recurrir a pozos antiguos, vertientes o agua embotellada, lo que, según Felipe Rivas, operador de la planta de agua del comité, representa un riesgo para la salud debido a la contaminación de esas fuentes. «El agua de los pozos antiguos no es apta para consumo humano, pero muchas familias no tienen otra opción», señaló Rivas, añadiendo que la construcción de un pozo particular cuesta más de 600 mil pesos, un monto que muchas familias no pueden asumir.

Claudio Morales, director regional de la DOH, aseguró que están trabajando en una solución definitiva. Según Morales, el nuevo pozo, una vez habilitado, debería producir 50 litros por segundo. Sin embargo, la primera licitación para habilitarlo no recibió oferentes, por lo que esperan relanzarla en noviembre, con miras a implementar los recursos aprobados para 2025, mientras tanto las familias afectadas deben soportar la precariedad del suministro de agua.

La fundación «del agua», Amulén, sostiene que las comunidades carentes de servicios básicos ven afectado su desarrollo en múltiples dimensiones: en lo económico, educación, salud y equidad de género.

4 líneas de pobreza

1.- Se establece que la pobreza está relacionada a la falta de acceso a agua potable.

2.- La calidad de agua que bebe la población rural carente de agua potable puede ser nociva.

3.- Mientras más dispersa es una población más difícil será plantear soluciones de escasez hídrica.

4.- El cambio climático agravará esta situación si es que no se generan iniciativas.