Energías renovables lideran la generación eléctrica en Chile: 38,9%, por sobre las térmicas en el primer semestre

El liderazgo de las energías renovables se debe al adelantado cierre de las plantas a carbón que comenzó en Coronel con bocamina 1 y 2 de Enel.

Chile ha dado un paso significativo hacia una matriz energética más limpia y sostenible. Las energías renovables no convencionales (ERNC) han superado a las fuentes térmicas en la generación eléctrica durante los primeros seis meses del año, según los datos del Coordinador Eléctrico Nacional. Este hito marca un punto de inflexión en la transición energética del país.

Desarrollo:

Las ERNC, que incluyen la energía solar, eólica, geotérmica, hidráulica de pasada, biogás y biomasa, alcanzaron una participación del 38,9% en la generación eléctrica durante el primer semestre de 2024, superando por primera vez en la historia a las fuentes térmicas, que se quedaron con un 36,6%.

Este cambio radical se debe, en gran medida, al acelerado retiro de las centrales a carbón, impulsado por políticas públicas y la creciente adopción de tecnologías renovables. Empresas como AES Andes y Engie han adelantado el cierre de sus plantas a carbón que comenzó en Coronel con bocamina 1 y 2 de Enel, contribuyendo a una matriz energética más limpia y diversificada.

Por su parte, la capacidad instalada de las ERNC ha experimentado un crecimiento exponencial, alcanzando los 18.371 MW en agosto de 2024, un aumento del 21% respecto al año anterior. La energía solar fotovoltaica lidera este crecimiento, seguida de la energía eólica.

Conclusiones:

Este hito histórico en la generación eléctrica de Chile demuestra el compromiso del país con la transición energética y la lucha contra el cambio climático. La creciente participación de las ERNC no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también contribuye a la diversificación de la matriz energética y a la seguridad energética del país.

Sin embargo, es importante destacar que este proceso de transición requiere de una planificación adecuada y de políticas públicas que incentiven la inversión en energías renovables y faciliten la integración de estas tecnologías al sistema eléctrico.