La paralización de los puertos en la costa este de Estados Unidos, producto de una huelga de trabajadores, ha generado una profunda preocupación en el sector frutícola chileno. Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Frutas de Chile, alertó sobre el riesgo que esta situación representa para las exportaciones nacionales.
Impacto en las exportaciones chilenas
Según Canala-Echeverría, más de 580 contenedores con frutas frescas chilenas se encuentran en riesgo debido a la huelga. Cítricos, kiwis y paltas, con un valor aproximado de US$37 millones, podrían verse afectados por retrasos, desvíos y, en el peor de los casos, pérdidas totales. Canala-Echeverría hizo un llamado a las partes involucradas en la huelga para que lleguen a un acuerdo lo antes posible y se restablezca la normalidad en las operaciones portuarias. La continuidad de las exportaciones frutícolas es fundamental para la economía chilena y para mantener la competitividad del sector en el mercado internacional.
El ejecutivo explicó que algunos contenedores ya han sido desviados a puertos en Panamá, mientras que otros podrían quedar varados en los buques. Estas alternativas, si bien buscan mitigar los efectos de la huelga, generan costos adicionales para los exportadores y pueden comprometer la calidad de las frutas.
«Lamentamos que no se haya alcanzado un acuerdo entre las partes, y hoy la logística mundial se vea enfrentada al desafío que contempla una paralización de los puertos de toda la costa este de Estados Unidos. Como Frutas de Chile nos encontramos monitoreando muy de cerca la situación, ya que si el conflicto se extiende en el tiempo podría afectar a frutas que se encuentran en tránsito», expresó. Según Canala-Echeverría, más de 580 contenedores con frutas frescas chilenas están en riesgo de ser afectados. Algunos de estos ya habrían sido desviados a puertos en Panamá o quedarían a la espera en los buques, lo que implica costos adicionales y una alteración en los programas de entrega. «Nuestros registros nos indican que estarían siendo afectados más de 580 contenedores de frutas frescas chilenas, algunos de los cuales habrían sido dejados en Panamá ante la imposibilidad de continuar a destino o bien que no podrán desembarcarse al llegar a la costa este».
Riesgos para la calidad de los productos
La prolongación de la huelga podría provocar el deterioro de las frutas debido a los cambios en las rutas marítimas y las condiciones de almacenamiento. La normativa internacional permite a las navieras desviar las cargas hacia otros puertos, incluso en Europa, lo que implicaría tiempos de tránsito más largos y un mayor riesgo de daños.
Consecuencias económicas
Las pérdidas económicas para los productores y exportadores chilenos podrían ser significativas. Además de los costos directos asociados al transporte y almacenamiento, se podrían producir pérdidas de mercado y una disminución de la reputación de los productos chilenos.
