A los 90 años: Brigitte Bardot: Un ícono completamente atemporal. Apoya sin tapujos a la ultraconservadora Marine Le Pen

Elle: Brigitte

Con su melena rubia y su mirada felina, Brigitte Bardot revolucionó el cine y la sociedad de los años 50 y 60. Hoy, a los 90 años, sigue siendo una figura controvertida y admirada en todo el mundo. Desde su Saint-Tropez natal, dedica su vida a la defensa de los animales y a apoyar a figuras políticas como la ultraconservadora política francesa Marine Le Pen. La actriz, que saltó a la fama con películas como ‘Y Dios creó a la mujer’, fue mucho más que un simple símbolo sexual. Su belleza magnética y su espíritu libre la convirtieron en una musa para artistas y cineastas de la talla de Jean-Luc Godard y Louis Malle. A pesar de haber abandonado el cine hace décadas, su legado sigue vivo, inspirando a nuevas generaciones y recordándonos la importancia de desafiar las convenciones.

A los 90 años, Brigitte Bardot, el emblemático sex symbol francés, continúa siendo una figura icónica. Alejada de las pantallas que la catapultaron a la fama, dedica su vida a la defensa de los derechos animales y a causas políticas conservadoras, como las de su amiga Marine Le Pen.

Residente de Saint-Tropez, Bardot ha trascendido su rol de musa cinematográfica para convertirse en una figura compleja y controvertida. Su carrera, marcada por colaboraciones con directores como Louis Malle y Jean-Luc Godard, la posicionó como un símbolo de la revolución sexual de los años 50 y 60. Películas como «Y Dios creó a la mujer» la convirtieron en una estrella internacional y la posicionaron como un icono de la liberación femenina.

No obstante, Bardot también ha sido objeto de críticas por sus posturas políticas conservadoras y sus declaraciones polémicas. A pesar de ello, su influencia en la cultura popular es innegable. Como señala el historiador de cine Antoine de Baecque, «Bardot era la presa, pero también la cazadora. Asumía que buscaba a los hombres».

En su madurez, Bardot ha encontrado paz en la defensa de los animales, una causa que ha abrazado con fervor. Su influencia en la prohibición de la hipofagia en Francia es un testimonio de su compromiso con esta causa.

A pesar de la atención mediática que despierta su cumpleaños, Bardot afirma vivir con tranquilidad y afirma que «cada día es igual». Su legado, sin embargo, perdura en la historia del cine y la cultura popular, como un recordatorio de una época de grandes cambios y de una mujer que supo desafiar las convenciones.