En relación al debate suscitado a raíz de las declaraciones improvisadas del Presidente Boric para hacer referencia a la prisión preventiva decretada para el abogado Luis Hermosilla, como medida precautoria, en el marco de las investigaciones en el marco del denominado caso audios, se logra apreciar que el abogado de Luis Hermosilla, don Juan Pablo Hermosilla, aprecia y valora la democracia liberal y las bases constitucionales, culturales e institucionales que la sustentan, en cuanto un sistema de convivencia colectiva orientado al respeto a la libertad, al reconocimiento de la igualdad jurídica y democrática y al Pleno resguardo y promoción de los derechos fundamentales de las personas basado en la independencia y máxima autonomía posible de los Poderes del Estado y en sistemas de participación indirectos que recojan el sentir de las mayorías sin descuidar el derecho de las minorías.
Sin embargo Juan Pablo Hermosilla parece haberse equivocado al votar según el señala por el Presidente Gabriel Boric. El Presidente y su gobierno han venido dando cuenta sistemáticamente de creer en una forma de democracia distinta y así ha quedado de manifiesto en la permanente confusión respecto del rol institucional del Ministro de Justicia, en la postura del Presidente, su gobierno y conglomerado en torno a la propuesta Constitucional elaborada por la Convención Constitucional, en el plebiscito de salida del 4 de Septiembre de 2022, en que parecían valorar el término de la democracia liberal, para en algunos aspectos pasar hacia un sistema democrático directo, debilitaba la autonomía de los Poderes del Estado y en nombre de los derechos sustantivos, echaba por tierra el respeto y promoción del principio y derecho fundamental de la igualdad jurídica y democrática entre otros derechos fundamentales e inalienables, de acuerdo a las convenciones y tratados internacionales suscritos por Chile.
En fín el propósito de esta columna es a no confundirse , hoy estamos frente a un fraccionamiento político en torno al gobierno que da cuenta de la coexistencia de izquierdas tan diversas que aprecian la democracia de maneras distintas, lo que queda en evidencia en aproximaciones por ejemplo en torno al análisis respecto del gobierno totalitario en Venezuela. Creo los defensores de la democracia liberal que valoramos su aporte, no sólo no debemos claudicar y tenemos que perseverar en su defensa y promoción, en cuanto el sistema de convivencia colectiva, que mejor resguarda los derechos fundamentales, la igualdad, la justicia y la dignidad humana y que mejor se conjuga con los principios de la República. Pero, también, mejor logra sociedades más cohesivas y sienta las bases para la promoción permanente de la paz y la prosperidad para estimular el progreso, entendido como la mejora de la condición humana.
En tiempos de confusión y debilitamiento de los principios que sientan las bases de la convivencia colectiva y en que gana terreno la desconfianza y la erosión de la cohesión social, probablemente incluso como servidumbre a intereses ideológicos distintos y frecuentemente poco transparentes. Es determinante de un futuro común, promover tomar distancia política, electoral de aquellos con los que no se comparten los mismos valores y principios sin caer en el sectarismo y sin renunciar al diálogo y la búsqueda de acuerdos en aquellas materias que sea posible para orientar la acción de la política al bien común. Pero por sobre todo ir al encuentro amplio de quienes aprecian los mismos valores y principios fundamentales.
En política parte del colapso del sistema de partidos pasa por el deterioro de la observancia de los principios. Las estrategias de alianzas con fines de maximización de los resultados electorales. descuidando la naturaleza de comunidades de principios, llevan a la pérdida del sentido de los partidos devenidos en agencias electorales de posiciones confusas… Vote informado y por quien represente sus valores y principios!
* Augusto Parra Ahumada, Presidente de Fundación República en Marcha