La tesorera se habría reunido en varias ocasiones con los otros aprehendidos días previos al robo.
La investigación del arrojado asalto a la sucursal de Brinks en Rancagua continúa arrojando revelaciones sorprendentes que han sacudido a la comunidad y a la empresa de seguridad. La detención de la tesorera, obedece a la supuesta complicidad con los autores del ilícito y que habría permitido a los delincuentes ejecutar un golpe de alta precisión. El fiscal Carlos Fuentes afirmó que «una cajera o tesorera de la misma empresa estaría involucrada. En la revisión de algunos de los antecedentes, principalmente teléfonos, aparece una foto donde están algunos de los imputados reunidos días previos al delito y aparece esta mujer que hoy día (domingo) pasó a control de detención. No se descarta en ningún caso que ella haya entregado información importante, de hecho es todo lo contrario, esa es la línea de investigación respecto de ella».
La formalización de los 18 detenidos se realizará el próximo martes a las 10.00 horas en el tribunal de garantía de Rancagua.
Imágenes obtenidas de los teléfonos celulares de los implicados muestran a la tesorera reunida -al parecer- en diversas ocasiones con los otros detenidos días previos al robo. Estas evidencias sugerirían una planificación meticulosa del hecho, donde la funcionaria habría desempeñado un papel fundamental al proporcionar información privilegiada sobre los sistemas de seguridad, los horarios de los empleados y la cantidad de dinero que se manejaba en la sucursal.
Un botín millonario en la sombra
A pesar de que las imágenes muestran bolsas repletas de billetes, la empresa Brinks aún no ha revelado el monto exacto del dinero sustraído. Fuentes cercanas a la investigación sugieren que se trataría de un botín millonario, lo que convierte este robo en uno de los mayores registrados en la región en los últimos años. La supuesta falta de transparencia por parte de la empresa ha generado especulaciones y dudas sobre la verdadera dimensión del hecho.
La seguridad en entredicho
La detención de la tesorera ha puesto en entredicho los protocolos de seguridad de Brinks. ¿Cómo fue posible que una persona con acceso a información confidencial pudiera participar supuestamente en un robo de tal magnitud? Esta pregunta ha generado un intenso debate sobre la eficacia de los sistemas de control y vigilancia de la empresa, y ha colocado en tela de juicio la confianza que depositan sus clientes en este tipo de servicios.
Conclusiones preliminares
El robo a Brinks es un caso que revela la complejidad de las redes criminales y la importancia de la confianza dentro de las organizaciones. La detención de la tesorera es un profundo cuestionamiento para la empresa afectada sobre la seguridad de sus operaciones. La investigación continúa su curso, y se espera que en los próximos días se conozcan nuevos detalles que permitan esclarecer este caso que ha conmocionado a la opinión pública.