A partir de hoy, jueves, los delegados del Partido Demócrata comenzarán a deliberar sobre la nominación de Kamala Harris como candidata presidencial para las elecciones de noviembre, donde se enfrentará al republicano Donald Trump. Este proceso, que se extenderá por varios días, marca un momento crucial tras la inesperada retirada de Joe Biden de la contienda por la reelección, lo que ha reconfigurado el panorama político de manera significativa.
La nominación de Harris, actual vicepresidenta y favorita para representar al partido en el poder, se realizará a través de una votación en línea, una medida adoptada debido a los requisitos del estado de Ohio. Esta modalidad, aunque inusual, recuerda al procedimiento utilizado de manera excepcional en 2020 durante la pandemia de COVID-19. La votación se prevé concluir el próximo lunes por la noche.
Aunque el partido ha sido cauto en detallar cómo se supervisará el proceso y cómo se anunciarán los resultados, la intención es garantizar la transparencia. Jaime Harrison, presidente del Partido Demócrata, subrayó: «Nuestro partido ha abordado este momento sin precedentes con un proceso transparente, democrático y ordenado para unirnos detrás de una candidata probada que nos liderará en la lucha que tenemos por delante».
Kamala Harris, de 59 años, ha emergido como la opción preferida para la presidencia, ganando un respaldo significativo entre los líderes del partido y en las encuestas. Su capacidad para revitalizar a la base demócrata se ha reflejado en una notable campaña de recaudación de fondos, que ha acumulado más de 200 millones de dólares en pocos días.
Con la retirada de Biden, el partido ha dejado atrás los temores de una posible división interna y se prepara para la convención demócrata programada en Chicago del 19 al 22 de agosto. En esta convención, Harris será formalmente investida como la candidata presidencial del partido, en un contexto de firme apoyo y unidad.
Además, figuras prominentes como Barack y Michelle Obama han expresado su respaldo a Harris, prometiendo su apoyo total para asegurar su éxito en las próximas elecciones. Harris, por su parte, ha afirmado que su campaña prevalecerá a pesar de las «graves mentiras» propagadas por Trump.
