El partido comunista por un voto liderará la cámara de diputados por primera vez en la historia de la corporación. Fue elegida Karol Cariola como presidenta

El histórico acontecimiento de la elección del liderazgo de la Cámara de Diputados ha colocado al Partido Comunista en el centro de la atención política como nunca antes en la historia de la institución. La diputada Karol Cariola, representante del PC, ha sido elegida presidenta de la Cámara en una votación que mantuvo en vilo a todos los espectadores debido a su estrechez. Este logro la convierte en la primera miembro de su partido en asumir esta prestigiosa posición.

El ambiente de tensión se intensificó con licencias médicas y negociaciones de último momento, añadiendo aún más suspenso a la elección en la Cámara. A pesar de las expectativas inciertas, la oposición nominó a la diputada Joanna Pérez del partido Demócratas, mientras que el oficialismo mantuvo una ligera ventaja en el conteo parcial de votos hasta el día anterior. Pérez acusó al gobierno de intervenir en el proceso, pero expresó su confianza en poder prevalecer.

La primera votación arrojó un resultado de 76 votos a favor de la propuesta del oficialismo y 75 votos para la oposición. Dado que la mayoría absoluta requerida es de 78 votos de un total de 155 legisladores, cuando ninguna candidatura alcanza este umbral, se procede a una segunda vuelta donde gana el candidato con mayor apoyo. En caso de empate, se decide mediante sorteo, aunque en esta ocasión no fue necesario recurrir a esta medida y se repitió la votación original, resultando en la elección de Karol Cariola como presidenta. La fórmula de liderazgo se complementa con Gaspar Rivas como primer vicepresidente y Eric Aedo como segundo vicepresidente.

La recién electa presidenta, sostuvo en un encendido discurso que «No tiene por qué existir otro tipo de vetos elitistas y antidemocráticos que sólo recuerdan los peores momentos de nuestra historia en que a través de las leyes malditas se han intentado acallar nuestras ideas. La soberanía popular y la democracia implican también respetar las elecciones que el pueblo de Chile ha hecho y desde nuestro profundo valor por la democracia esperamos que la disputa de las ideas no se transforme en descalificaciones, mucho menos en mentiras que sólo ayudan a desprestigiar aún más el ejercicio de la política y de las instituciones de nuestro país. Desde la mesa de la cámara (de diputados) trabajaremos y demostraremos que las acusaciones y temores que se han intentado difundir no solamente son injustos sino que además carente de argumento y fundamento demostraremos y trabajaremos como mesa poniendo a Chile y a su pueblo como norte y referente de nuestras acciones. Poniendo al bienestar del país por sobre cualquier otro punto de vista. Cualquier sesgo ya sean políticos, religiosos o del tipo que sea. Para mí Chile y su pueblo están primero».

Antes de la votación, una incertidumbre importante residía en la posición del Partido de la Gente (PDG), cuya comisión política permitió a sus miembros ejercer «libre elección» durante la jornada, rompiendo así el pacto previo con el oficialismo. Al parecer Eric Aedo, presidente de la bancada de la democracia cristiana, negoció a última hora con el partido comunista y el gobierno. En esas tratativas habría ofrecido apoyar a la candidata PC a cambio de convertirse en el segundo vicepresidente de la mesa de la cámara baja.