La Corporación Nacional Forestal (CONAF) ha levantado una enérgica denuncia ante el Ministerio Público, tras constatar una grave actividad delictiva: la tala ilegal de bosque nativo en el sector Canelo Sur y Los Opazo del Parque Nacional Nonguén, ubicado en la comuna de Chiguayante.
El pulmón verde del Gran Concepción, una de las reservas más importantes de bosque nativo del centro-sur de Chile, ha sido víctima de una incursión con fines de extracción ilegal de madera.
🔪 El Daño Irreparable a la Biodiversidad
La denuncia se basa en la evidencia recopilada por guardaparques y fiscalizadores de CONAF, quienes detallaron el alcance del ecocidio:
- Especies Taladas: Se certificó la corta no autorizada de 29 ejemplares de roble (Nothofagus obliqua), un icono del bosque nativo; además de un lingue (Persea lingue) y un avellanillo (Lomatia dentata), todos ejemplares adultos y sanos.
- Vegetación Protegida Afectada: El delito no solo se centró en los árboles de alto valor maderero, sino que también causó daños a la flora arbustiva, afectando especies en categoría de conservación como el naranjillo (Citronella mucronata) y el michay (Berberis negeriana).
- Pruebas del Delito: En el lugar, se encontraron huellas de vehículos, que confirman el ingreso con fines extractivos, junto a restos de basura y rastros del desplazamiento de la madera sustraída.

Indignación y Tolerancia Cero de CONAF
Esteban Krause, director regional de CONAF Biobío, manifestó su profunda molestia ante el hecho, catalogándolo como «inaceptable y profundamente indignante».
«No solo se destruye bosque nativo de alto valor ecológico, sino que se atenta directamente contra un patrimonio natural que pertenece a todas y todos los habitantes de la Región del Biobío. No permitiremos que estos actos queden impunes,» aseguró Krause.
El directivo confirmó que la Corporación pondrá a disposición de las autoridades judiciales todos los antecedentes para identificar y sancionar a los responsables con el máximo rigor de la ley.
La Clave: La Alerta Ciudadana
La detección de este acto delictual fue posible gracias a la colaboración ciudadana. Fueron vecinos de los sectores aledaños quienes, al escuchar ruidos de motosierras y movimientos de vehículos en horarios inusuales, dieron la alerta a los guardaparques.
«Agradecemos profundamente la colaboración de las y los vecinos, cuya alerta fue clave para detectar esta intervención ilegal. Proteger el bosque nativo es una tarea colectiva y un deber con las futuras generaciones,» enfatizó Krause, haciendo un llamado a la conciencia ciudadana.
Como respuesta inmediata, CONAF ha reforzado la vigilancia. Si bien ya se realizan patrullajes preventivos semanales junto al OS5 de Carabineros, la institución incrementará la presencia de personal y la frecuencia de las rondas en los sectores más vulnerables del parque.
SOJ





