La Agresión que Desnuda una Crisis: Presidenta Claudia Sheinbaum Víctima de Acoso Sexual Callejero Frente a la casa de gobierno

En un incidente que pone de manifiesto la violencia de género endémica en México, la presidenta Claudia Sheinbaum fue víctima de acoso sexual callejero en pleno centro de la capital. La agresión ocurrió este martes mientras la Mandataria saludaba a ciudadanos cerca del palacio presidencial, un encuentro rutinario que se transformó en una vulneración a su persona y a su investidura.

Según videos ampliamente difundidos en redes sociales, un individuo se acercó a la Presidenta sin ser detenido por la seguridad inmediata, logrando pasar un brazo por su hombro mientras, con la otra mano, la manoseó en la cadera y el pecho, e intentó besarla en el cuello.

La reacción de la Ayudantía Presidencial, el cuerpo de seguridad, fue tardía. Solo en ese momento un agente se acercó para apartar al sujeto, quien, según reportes, mostraba signos de estar bajo la influencia de sustancias.

Dignidad Frente a la Agresión

Pese a la invasión y el claro ataque, Sheinbaum manejó la situación con notable templanza. Los videos muestran cómo la Mandataria, lejos de reaccionar con dureza, accedió a tomarse una fotografía con el agresor antes de continuar su recorrido, un gesto que ha generado debate sobre la normalización de la violencia en el espacio público.

Autoridades de seguridad confirmaron posteriormente la detención del hombre, identificado como Uriel Rivera, quien quedó a disposición de la fiscalía especializada en delitos sexuales.

El Reflejo de una Crisis Nacional

Horas después, la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlali Hernández, emitió un enérgico repudio al ataque, señalando en X la «visión machista» que permite la irrupción al espacio personal de las mujeres.

El acoso sufrido por la jefa de Estado, cuyo gobierno ha prometido combatir la discriminación y la violencia de género, subraya la cruda realidad mexicana. Las cifras de ONU Mujeres son estremecedoras: se estima que siete de cada diez mexicanas mayores de 15 años han experimentado alguna agresión a lo largo de su vida. Más aún, la violencia extrema resulta en el asesinato de niñas y mujeres a un promedio de diez por día (incluyendo femicidios y homicidios dolosos).

La agresión contra la figura presidencial no es un incidente aislado, sino un potente recordatorio de que la violencia machista en México atraviesa todas las esferas sociales y políticas, afectando incluso al más alto cargo del país.

SOJ