El Presidente Gabriel Boric anunció esta mañana de lunes, flanqueado por los ministros Jaime Gajardo (Justicia), Camila Vallejo (Segegob) y Álvaro Elizalde (Interior), el cumplimiento de un compromiso histórico: Punta Peuco deja de ser un penal especial.
La Contraloría General de la República ha tomado razón del decreto que transforma el centro penitenciario en una cárcel común, poniendo fin al régimen de privilegios que existió por décadas para los condenados por crímenes de lesa humanidad de la dictadura cívico-militar chilena.
Penal especial
El Mandatario enfatizó la doble dimensión de la decisión: justicia y eficiencia.
«Se acaba, entonces, Punta Peuco como un penal especial para victimarios de la dictadura civil y militar que asoló Chile durante 17 años,» sentenció el Presidente. «El hecho de que Chile mantuviera un penal especial como este no tiene justificación… Desde hoy en Chile no existen presos de primera y segunda categoría y las plazas van a ser distribuidas según criterios de seguridad y ya no de privilegio.»
El Presidente Boric remarcó que el fin de esta «injusticia» representa un paso más hacia un país «más democrático y respetuoso de la dignidad humana», siguiendo el camino iniciado en su momento por el Presidente Sebastián Piñera con el cierre del penal Cordillera.
Punta Peuco al Servicio de la Seguridad Nacional
La decisión tiene un impacto directo en la crisis de seguridad y el hacinamiento carcelario que enfrenta el país. El recinto será adaptado para optimizar los recursos y ampliar la capacidad del sistema penitenciario:
- Nuevas Plazas: El recinto comenzará a recibir nuevos internos desde comienzos del próximo año.
- Obras de Adaptación: Ya se están ejecutando trabajos para construir un espacio de visitas, una oficina técnica, y se han instalado equipos de tecnovigilancia en lo que antiguamente era una de las canchas.
- Habilitación Total: Se proyecta que las obras de reclusión, módulos de reclusión y un área de ingresos y registro de visitas estén finalizadas para inicios del 2026.
La determinación del Gobierno convierte a Punta Peuco en un activo más para enfrentar las necesidades carcelarias del país, alineando su uso con la necesidad de seguridad y la igualdad ante la ley.
SOJ





