Patrimonio Profanado: La Fuente Alemana de Santiago, Vandalizada a Horas de su Soñada Restauración. A 6 Años del 18-O

La celebración por la recuperación de un ícono se transformó en pocas horas en una ola de indignación nacional. La majestuosa Fuente Alemana del Parque Forestal, que la Municipalidad de Santiago había reabierto al público el viernes tras una meticulosa restauración de seis años financiada por Metro, amaneció este sábado cubierta de grafitis. El acto de vandalismo, un golpe directo al corazón del patrimonio santiaguino, ha desatado una condena transversal y encendió nuevamente el debate sobre la violencia en el espacio público.

El Símbolo de la Indignación: «Ni Perdón ni Olvido»

La obra, que había permanecido deteriorada desde el estallido social de 2019, fue profanada con múltiples rayados, entre ellos la significativa frase: «Ni perdón ni olvido». A menos de 24 horas de ser entregada restaurada, la imagen de la fuente dañada se viralizó, simbolizando para muchos la persistente fragilidad del patrimonio ante la acción de grupos minoritarios.

La Batalla Política: La Alerta del «Octubrismo»

La reacción del mundo político fue inmediata y enérgica, interpretando el suceso no solo como vandalismo, sino como una declaración de la persistencia de la violencia política que marcó el 2019.

«El octubrismo no está muerto», sentenció el diputado Andrés Jouannet (Amarillos), quien catalogó el hecho como «imperdonable» y exigió el procesamiento de los responsables por atentar contra un monumento nacional. En una línea similar, Diego Schalper (RN) afirmó que este tipo de actos provienen de «ciertos sectores que no creen en la democracia» y que conciben el espacio público como un lienzo para la «agresión».

El parlamentario Eduardo Durán (RN) calificó la imagen como una «postal de la ciudad bajo este Gobierno», lamentando la falta de respeto y la ausencia de autoridad para resguardar estos espacios. La crítica más dura vino del jefe de bancada republicana, Roberto Arroyo, quien apuntó a la «extra izquierda» como responsable de intentar «destruir a nuestro país».

Persecución Legal: Alcalde y Gobernador Actúan

Ante la gravedad del daño, las principales autoridades de la región Metropolitana y la comuna de Santiago prometieron una respuesta contundente y legal.

Mario Desbordes, alcalde de Santiago, rechazó enfáticamente la idea de que estos hechos puedan ser considerados «arte», anunciando que el municipio está ultimando una ordenanza que permitirá sancionar y perseguir de manera drástica a los autores de este tipo de vandalismo.

Por su parte, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, se sumó a la condena, subrayando el alto costo en tiempo y dinero de la restauración. «Se recuperó uno de los monumentos más bellos que tiene nuestro país. Costó mucho dinero, mucho tiempo… y hoy día amaneció vandalizado nuevamente», lamentó. Con firmeza, Orrego envió un mensaje a los responsables: «les vamos a perseguir. No tienen derecho a lesionar y vandalizar el patrimonio histórico y el patrimonio cultural de nuestra región.»

La Fuente Alemana, erigida en 1912, se convierte una vez más en el triste epicentro de un debate que polariza al país entre la urgencia de la convivencia y el respeto por el patrimonio, y la persistencia de la violencia en el espacio público.