Foro Internacional en Concepción reunió a expertos para integrar conservación, educación, salud y economía

Durante dos jornadas, el Primer Foro Internacional de Conservación de la Biodiversidad y Bienestar Humano, organizado por Campus Naturaleza Universidad de Concepción, reunió a especialistas de Japón, Reino Unido, Croacia y Chile. Desde distintos enfoques, las presentaciones coincidieron en una idea central: proteger la naturaleza es proteger la vida. El encuentro buscó abrir un diálogo interdisciplinario que uniera ciencia, educación, salud y economía en torno a un propósito común: regenerar el vínculo entre las personas y los ecosistemas en tiempos de crisis planetaria.

Conservación y Capital Natural

La jornada inaugural, moderada por el Dr. Cristian Echeverría Leal, director del proyecto Campus Naturaleza UdeC, reunió experiencias internacionales sobre conservación ex situ y restauración de la biodiversidad. El británico Mike Maunder, director ejecutivo de Kew REACH, destacó el potencial del modelo impulsado por la Universidad de Concepción: “La idea de Campus Naturaleza como área de conservación e investigación es brillante.” En la sesión presencial, Alejandro Peirano González, secretario técnico ejecutivo del Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar, enfatizó el valor social y cívico de estos espacios. “Hoy estamos felices de colaborar con la formación de este nuevo Campus”, afirmó. Además, relevó la importancia de generar vínculos estrechos con las comunidades. 

Desde Wakehurst, Royal Botanic Gardens Kew, Olivia Steed-Mundin, coordinadora del Global Nothofagus Conservation Consortium, reconoció los avances locales: “Participamos en esta colaboración global para cerrar las brechas en la conservación ex situ de Nothofagus. Desde Chile, nos enorgullece señalar que el trabajo de Campus Naturaleza ya había resuelto esos vacíos, anticipándose al esfuerzo internacional”. El bloque concluyó también incluyó la participación de Trevor Walter de WWF Chile, y de Noelia Álvarez de Roman de BGCI. 

Por la tarde, el segundo bloque —moderado por Constanza Pantaleón Segovia, gerenta general de Acción Empresas— reunió a representantes del sector público, académico y privado para abordar los desafíos del capital natural y la economía regenerativa. Desde el Ministerio del Medio Ambiente, el presidente del Comité de Capital Natural, Víctor Caro Castro enfatizó: “Sabemos que hemos tenido una forma de desarrollo económico que nos ha llevado hasta esta situación de triple crisis. Y, por tanto, en esta lógica, el desafío es desacoplar el bienestar humano y la actividad económica del uso de recursos naturales y de los impactos ambientales”, afirmó.

El bloque continuó con la experiencia empresarial de Patricio Herranz Hewitt, jefe de Sostenibilidad y Conservación de CMPC, quien destacó que “Conservar, restaurar y potenciar es un desafío, pero crea una visión distinta de cómo generar valor para una empresa”, agregó. A su vez, el académico Rodrigo Arriagada Cisternas, director de Natura Invest, advirtió que “el 100 % del PIB mundial depende de la naturaleza, de manera directa o indirecta y que no hay actividades inocuas, ambientalmente hablando. 
“Estamos teniendo un crecimiento; sin embargo, ha tenido un costo. Lo que estamos haciendo muy mal es invisibilizar ese costo: estamos logrando muchas cosas, pero no entendemos muy bien a costa de qué”, señaló.

Ezequiel Monis, gerente de Marketing y Sustentabilidad de Natura Chile, planteó que la sustentabilidad ya no es suficiente, y presentó el concepto de regeneración. “Hoy tenemos la posibilidad de mostrarle al mundo que hay formas diferentes de hacer negocios que sean no solo sustentables, sino regenerativos”, afirmó.

Salud y naturaleza

El segundo día inició con el bloque “Paisajes que sanan: bienestar en tiempos de crisis planetaria”, moderado por el Dr. Jorge Fuentealba Arco, decano de la Facultad de Ciencias Biológicas UdeC. Desde Japón, y en forma remota, el Dr. Qing Li, fundador de la Japanese Society of Forest Medicine y reconocido como el principal experto mundial en medicina forestal e inmunología, presentó los hallazgos científicos que sustentan los beneficios del contacto con la naturaleza para la salud humana. “Los resultados que entregaron los baños de bosque demostraron que reduce los niveles de ansiedad, depresión, ira, fatiga y confusión”, señaló. Agregó que “los baños de bosque aumentan la hormona de felicidad en la sangre, de pacientes que tienen depresión”, destacando que “la medicina forestal ha sido reconocida por la comunidad médica como una nueva medicina preventiva”.

Posteriormente, la británica Sam Alford, Head of Nature Connections en Eden Project (Reino Unido), abordó la importancia de reconstruir la conexión entre las personas y el entorno natural. “Tenemos desafíos para el cambio climático ya que hemos perdido nuestra conexión con la naturaleza y para restaurarla tenemos que estar con la naturaleza y crear este cambio cultural”, afirmó.

Para Alford, “conectar a las personas con la naturaleza, para apoyar su salud y bienestar, es un buen punto de participación inclusiva”, y “aportar a algo más grande que uno mismo, como abordar la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, puede empoderar a las personas y dar esperanza a las comunidades más afectadas”. El bloque también incluyó las ponencias del Dr. Aleksandar Racz, académico de la Universidad de Rijeka (Croacia), y de la Dra. Ljerka Armano, presidenta del Instituto de Terapia Forestal y Mindfulness de Croacia, quienes reflexionaron sobre los vínculos entre salud, naturaleza y bienestar integral.

Racz destacó: “Me gustaría decir que nos sentimos profundamente honrados por haber sido invitados a participar en este foro. Para nosotros, ha sido una oportunidad única asistir a este foro internacional en el que se han conectado dos temas muy importantes en la agenda actual: la biodiversidad y su relación con el bienestar y la salud del planeta. Creo que no es normal, es poco común. Es algo muy singular, muy especial, y por primera vez en mi carrera —soy profesor de salud pública y salud ambiental desde hace cuarenta y cinco años— nunca había visto un evento internacional que conectara estas dos grandes cuestiones”.

Educación ambiental biocultural

El segundo bloque, “Sembrar conciencia: educación ambiental para la acción y el cambio”, fue moderado por el Dr. Cristóbal Pizarro Pinochet, investigador adjunto del Instituto de Ecología y Biodiversidad. Luego, en su exposición, la directora de Educación de la Foundation for Environmental Education (FEE), Olivia Copsey, destacó el papel de la educación ecológica para formar nuevas generaciones conscientes. “El trabajo que Campus Naturaleza está haciendo cumple un rol clave para transformar la educación y apoyar este movimiento de tener una educación ecológica, para que así los adultos del mañana tengan un mundo sustentable”, afirmó. En tanto, Ana María Vliegenthart Arntz, vicepresidenta de Fundación Katalapi, reflexionó sobre la necesidad de unir conocimiento y emoción en los procesos educativos. “Cuando estamos educando cerebros en forma tradicional con muchos conocimientos y sin emoción, no llegamos muy lejos”, sostuvo.

“Me parece maravilloso la iniciativa de la Universidad de Concepción, que está integrando distintas facultades, porque en realidad la preocupación de vivir en un ambiente natural y sano es esencial para el bienestar humano, también para el aprendizaje”, sostuvo. La sesión también tuvo la participación de Estela Nahuelpán, dirigente de la comunidad Mateo Nahuelpán y representante del humedal RAMSAR de Moncul, así como de Winfred Espejo Contreras, académico y representante de la Red de Salud Planetaria UdeC. 

Un cierre con proyección

El foro concluyó con una reflexión que integró los principales aprendizajes de las dos jornadas y proyectó el desafío de seguir vinculando la conservación, la educación y la salud en un mismo propósito. En palabras del Dr. Cristian Echeverría Leal, director de Campus Naturaleza UdeC, “el foro reafirmó una verdad esencial: la conservación de la naturaleza es inseparable del bienestar humano. Nuestra salud, nuestra economía y nuestra vida cotidiana dependen de ecosistemas sanos y diversos. Necesitamos superar las miradas fragmentadas y avanzar hacia una comprensión integrada de biodiversidad, salud, economía y comunidad, porque proteger la naturaleza no es un lujo, es una inversión en nuestro propio futuro”.

El académico destacó además que “los ecosistemas son espacios de sanación: la ciencia lo confirma, los baños de bosque y la medicina forestal reducen el estrés, fortalecen la salud y nos reconectan con lo esencial.” “En el ámbito educativo, el foro hizo un llamado a transformar la enseñanza en un proceso ecológico e interdisciplinario que une conocimiento y emoción, y a dialogar con las comunidades locales y el mundo mapuche desde el respeto y la co-creación de saberes”, señaló. Finalmente, Echeverría enfatizó que “Campus Naturaleza UdeC se consolida como un modelo inspirador donde convergen la ciencia, la restauración, la educación y la conexión emocional con la naturaleza; un espacio donde se cultiva esperanza y se demuestra que otra forma de habitar el planeta es posible.”