Bolivia Al Borde de la Quiebra Económica: Mañana Vota en Segunda Vuelta Presidencial Marcada por el Fantasma de Evo Morales. Los dos candidatos son de derecha

Mañana domingo, Bolivia se enfrenta a la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales en un contexto de profunda crisis económica, la peor que ha vivido el país en las últimas tres décadas. Mientras las encuestas dan una ligera ventaja al expresidente conservador Jorge “Tuto” Quiroga, la prensa local sostiene que el senador centrista Rodrigo Paz experimenta un alza. Sin embargo, la mayor certeza en La Paz y El Alto es que la crisis se ha instalado a medio plazo y que el futuro del país estará intrínsecamente ligado al rol del expresidente Evo Morales.

El Alto, otrora bastión del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, es un termómetro de la desesperación. En sus concurridos mercados, donde miles de personas llegan del altiplano, el desencanto es palpable.

“El MAS nos ha dejado hundidos, gracias a ellos estamos como estamos,” señaló Zulema Ríos, una microempresaria que tuvo que cerrar su negocio de confección debido a la imposibilidad de pagar insumos. Su esposo, Alberto Molina, coincide: “Lo único que podemos hacer es sobrevivir. Comer carne es un lujo.”

Crisis y Deterioro Económico Acelerado

La crisis que atraviesa Bolivia es severa y tiene consecuencias políticas directas: puso fin a dos décadas de hegemonía del MAS, reduciendo drásticamente su participación parlamentaria. Las cifras son dramáticas:

  • Inflación Disparada: El país, que se jactaba de tener precios estables, registró una inflación interanual del 23.3% en septiembre.
  • Pérdida de Poder Adquisitivo: La fuerte devaluación del boliviano provocó que el poder adquisitivo de los ciudadanos se haya reducido en más del $50\%$ en el último año.
  • Desabastecimiento: La escasez de dólares ha generado un desabastecimiento crónico de combustible, reflejado en kilométricas filas en cada gasolinera de El Alto.

El taxista Gregorio Quispe, quien pasó 10 horas en fila para cargar diésel, resumió el sentir popular: “Uno tira al agua media jornada de trabajo y tiene que echar 18 horas para llevar comida a la cocina.”

El Factor Evo y la Polarización

La segunda vuelta enfrenta a dos candidatos de corte liberal que prometen reflotar la economía. Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, ganó la primera vuelta con el 32 de los votos, pero Quiroga (Presidente entre 2001-2002) lidera las últimas encuestas.

Ambos han dedicado parte de su campaña a intentar vincular a su rival con el expresidente Morales, cuya figura sigue siendo central. Pese a haber sido inhabilitado para ser candidato, Morales respondió a la Corte Constitucional con llamados al voto nulo, una opción que alcanzó un 19% en la primera vuelta, cifra que él consideró una «victoria».

Aunque la crisis económica se atribuye al actual Presidente, Luis Arce, la sombra de Morales sigue generando rechazo y lealtad.

«Todo estaba bien con Evo, no había estas filas por el diésel, pero Arce se lo cargó,» expuso el taxista Quispe, recordando la época de bonanza impulsada por los altos precios de las materias primas durante el gobierno indígena.

Sin embargo, otros ciudadanos expresan el desencanto con el ciclo completo del MAS: «Hemos estado estables por muchos años para al final llegar a vivir esto. Entonces, al final, ¿qué hemos ganado? No hemos ganado nada. Estamos peor que hace 15 años,” lamentó Isela Rosales, una profesora.

Reservas Agotadas y Temor a la Quiebra

El colapso económico tiene sus raíces en el sector de los hidrocarburos. Los ingresos anuales por exportación de gas se desplomaron desde $5.500 millones hace una década a solo $1.600 millones. Esto ha impactado las reservas internacionales, que cayeron de $15.000 millones en 2014 a un mínimo histórico de $3.275 millones, de las cuales el 95% es oro, según Fitch.

La dramática escasez ha llevado a transportistas como Edgar Santana, un camionero que lleva tres días esperando diésel, a sugerir el fin del subsidio a los combustibles, que le cuesta al país unos $3.000 millones anuales. «Me da igual que sea más caro, subirán las cosas, sí, pero lo importante es que haya,” sostuvo.

La falta de confianza en una recuperación inmediata es generalizada. Comerciantes como Christian Flores, cuya tienda de especias ha visto caer su rendimiento en un 20%, planifican el futuro acopiando productos: “Es mejor comprar ahora, porque en dos meses todo estará más caro.”

Si la crisis se extiende (el Banco Mundial pronostica una recesión hasta 2027), muchos temen que la conflictividad social resurja, con Evo Morales y sus bases movilizadas como protagonistas a medio plazo. “Morales nunca va a dejar trabajar a otro gobierno que no sea él. Esto va a ser peor,”.

SOJ