La tradicional Parada Militar 2025, que conmemoró las Glorias del Ejército de Chile el 19 de septiembre, contó con una novedad inédita: un espectacular Salto Libre Militar que rindió homenaje a los 60 años de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales.
Un salto de precisión y alto rendimiento
El evento, que se llevó a cabo en el Parque O’Higgins, incluyó a un equipo de 21 paracaidistas de la Brigada de Operaciones Especiales “Lautaro”. Los efectivos se lanzaron desde un avión CN-235 a más de 3.300 metros de altura, aterrizando con gran precisión en una zona de 50 por 80 metros frente a la tribuna presidencial. El jefe de salto, el capitán Óscar Fuentealba, explicó que los participantes fueron seleccionados por su destacada trayectoria y desempeño profesional.
El Salto Libre Militar es una técnica avanzada utilizada para desplegar tropas en áreas de difícil acceso, ya sea en operaciones de combate, apoyo aéreo o misiones humanitarias. Este año, la maniobra rememoró el exitoso despliegue de 2015, demostrando la evolución y el equipamiento de última generación del Ejército. El sargento 1° Iván Campos fue el encargado de portar la bandera nacional durante el descenso, un momento simbólico que capturó la atención de los asistentes.
Inclusión y experiencia en el aire
La ceremonia también marcó un hito con la participación de la mayor Camila Orellana, de la Escuela de Telecomunicaciones, quien se convirtió en la primera mujer en realizar un salto libre en la Parada Militar. «Su presencia representa una muestra concreta de que las mujeres forman parte activa de todas las ramas y servicios del Ejército».
Entre los paracaidistas también estuvo el mayor Edward Carvajal, quien realizó su primer salto en este mismo evento hace diez años. Con más de 1.200 descensos acumulados, Carvajal destacó la preparación y el equipamiento actual. «Hemos participado en ejercicios combinados con integrantes de otras Fuerzas Armadas, tanto nacionales como extranjeras, lo que nos entrega una valiosa ventaja en experiencia».
SOJ