Proyecto de nueva cárcel amenaza la permanencia del Ejército en Ñuble

El futuro del Regimiento N°9 Chillán del Ejército de Chile en la Región de Ñuble pende de un hilo. La construcción de una nueva cárcel en los terrenos de instrucción de Quilmo podría obligar a la institución militar a abandonar la zona si no se garantizan condiciones mínimas de operación y una compensación adecuada por la pérdida del predio.

El coronel Juan Alberto Farías, comandante del regimiento, expresó su preocupación por la falta de diálogo. Señaló que la decisión de utilizar el terreno de 55 hectáreas se ha tomado a nivel político sin la participación activa del Ejército, a pesar de que los terrenos han sido históricamente cruciales para el entrenamiento y la preparación de las tropas.

Inversión y seguridad en juego

Uno de los principales problemas radica en la significativa inversión que el regimiento ha realizado en el predio de Quilmo. Con recursos propios, el Ejército ha construido infraestructuras críticas y permanentes, como cocinas, salas de armas, polvorines y comedores. El coronel Farías enfatizó que es inviable reconstruir estas instalaciones con el presupuesto de un solo año fiscal.

Además del aspecto financiero, el Ejército ha advertido sobre los riesgos de seguridad. En dos ocasiones, el Ministerio de Defensa ha solicitado informes sobre la viabilidad del proyecto carcelario en Quilmo, y en ambas el Ejército ha respondido que, por razones de seguridad, la construcción de una cárcel en ese lugar resulta inviable. Como alternativa, se sugirió utilizar el llamado «lote B» del predio fiscal para el proyecto, una propuesta que no ha sido considerada.


Gobierno busca consenso y compensación

Desde el Gobierno, el gobernador regional y el seremi de Bienes Nacionales han reconocido la necesidad de incluir recursos para compensar al Ejército en caso de que deba reubicarse. Ambas autoridades han señalado que están evaluando el emplazamiento más adecuado para la cárcel y aseguran que la decisión final será consensuada entre todas las instituciones involucradas.

Asimismo, han reconocido el rol estratégico del regimiento en la región y han manifestado que no es la intención afectar sus funciones esenciales. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro de los terrenos de Quilmo mantiene en vilo la permanencia de la unidad militar en Ñuble.

SOJ