En Agronomía Chillán Declaran Guerra Biológica a Plagas del Nogal. 5 Prototipos de Biopesticidas Prometen Defensa Sustentable

En una cruzada científica de tres años, investigadores han establecido un arsenal biológico para proteger los valiosos nogales de la zona centro sur y sur de Chile. El equipo de la Facultad de Agronomía, en colaboración con empresas del sector, culminó con éxito el proyecto «Biopesticida en base a bacterias productoras de compuestos antimicrobiales e inductoras de resistencia para el control de peste negra y BAN en nogal», financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). El resultado: cinco prometedores prototipos de biopesticidas basados en bacterias capaces de generar defensas naturales en las plantas contra dos amenazas implacables: la peste negra y la necrosis apical café, conocida como BAN por sus siglas en inglés.

Este innovador proyecto, que contó con la participación activa de BioInsumos Nativa SpA, Ecombio SpA y Sociedad Comercial Agrorental Ltda. (TriNuts), se propuso desarrollar estrategias sustentables para combatir estas enfermedades que merman significativamente la producción de nueces en la región. El objetivo central fue crear dos prototipos de biopesticidas a partir de bacterias de los géneros Pseudomonas y Bacillus, reconocidas por su capacidad para producir compuestos antimicrobianos y activar los genes de resistencia o defensa en las plantas de nogal.

El Dr. Ernesto Moya Elizondo, académico líder del Laboratorio de Fitopatología de la Universidad de Concepción y director del proyecto Fondef, destacó la urgencia de esta investigación: “La idea es poder desarrollar una alternativa para el manejo de estas enfermedades, ya que los principales bactericidas (sales de cobre y antibióticos), están siendo restringidos en su uso o prohibidos en los mercados mundiales. La literatura y los nuevos paradigmas basados en el rescate del microbioma benéfico que convive con las plantas nos están diciendo y obligando a generar nuevas opciones para el manejo de enfermedades que sean sostenibles y sustentables, y en este caso particular para la producción de nogales”.

Durante tres intensos años, los expertos llevaron a cabo exhaustivos análisis cualitativos y cuantitativos en diversos huertos de nogales ubicados en San Gregorio de Ñiquén, Longaví, Coihueco y Los Ángeles. El Dr. Moya-Elizondo explicó los hallazgos iniciales: “Evaluamos distintos formulados desarrollados con distintas cepas de Pseudomonas y Bacillus, que nos permitieron en una primera etapa del proyecto determinar que, en general, los bioinductores bacterianos tuvieron un comportamiento de control variable en los distintos ensayos que realizamos y que su función de control es dependiente de las condiciones climáticas y los manejos que realiza el productor en sus cultivos”.

La investigación reveló un aspecto intrigante que abre nuevas líneas de estudio: “En algunos casos observamos que estos formulados bacterianos tienden a aumentar la caída de los frutos, y esa es una arista para continuar investigando, ya que puede ser, por ejemplo, un ajuste fisiológico que influye en la producción de la nuez, en el cual la planta inducida elimina más rápidamente los frutos que son infectados. Nosotros aplicamos los productos en floración, pero nos dimos cuenta de que los bioinductores desarrollados demoran catorce días en activar los genes de resistencia en la planta de nogal. Esto sugiere que aplicaciones más tempranas podrían mejorar el efecto de control y que deberíamos evaluar cómo varían las respuestas de inducción de defensa en distintos estados fenológicos de este frutal de nuez. Por lo tanto, hay bastante por investigar”, añadió el Dr. Moya-Elizondo, anticipando la continuidad de la investigación.

“Acabamos de presentar un proyecto Fondef IT, donde esperamos seguir trabajando para llegar a concretar este paquete tecnológico, de manera de poder evaluar cómo se comportan estos formulados microbianos en distintos estados fenológicos del nogal y ver cómo los genes de defensa del nogal se comportan frente a la aplicación de los bioinductores en estos distintos estados de desarrollo de la planta”, proyectó el líder del proyecto.

Los significativos avances de esta investigación fueron presentados en un seminario de cierre en Chillán, donde diversos expertos compartieron sus perspectivas. El ingeniero agrónomo Nicolás Manterola, especialista en fruticultura y socio-director de Viveros Vitrofarm y asesor de TriNuts, ofreció una visión de la “realidad actual en la producción de nueces en la zona centro sur”. Eduardo Donoso, agrónomo y socio fundador de BioInsumos Nativa SpA, profundizó en la “realidad del mercado de bioinsumos para la producción agrícola”. Finalmente, la Dra. Macarena Gerding González, directora alterna del proyecto, resaltó “la importancia de la microbiota benéfica en las plantas”.

El decano de la Facultad de Agronomía UdeC, Guillermo Wells Moncada, enfatizó la trascendencia de esta investigación: “Contribuye significativamente a reducir la dependencia de fitosanitarios químicos, promoviendo sistemas productivos más sostenibles y ambientalmente responsables. Reafirmamos nuestro compromiso con la generación de conocimiento aplicado y su transferencia al medio. Iniciativas como ésta reflejan la importancia de articular esfuerzos entre el mundo académico, el sector privado y el Estado para enfrentar de manera efectiva los desafíos del agro nacional”. Los cinco prototipos de biopesticidas desarrollados en Chillán representan un rayo de esperanza para la industria del nogal, abriendo un camino hacia una producción más sana y respetuosa con el medio ambiente.

SOJ