Un hallazgo arqueológico de la más alta relevancia ha sacudido el mundo académico y religioso: un sarcófago descubierto en las ruinas de la Iglesia de San Nicolás, en Demre, Turquía, podría albergar los restos del santo que inspiró la figura de Santa Claus.
La investigadora Ebru Fatma Findik, a cargo de las excavaciones, expresó su entusiasmo ante este descubrimiento: «Algunas fuentes históricas apuntan a que San Nicolás fue sepultado cerca de la antigua Myra. Con este hallazgo, creemos haber encontrado pruebas arqueológicas sólidas que respaldan esas afirmaciones». El sarcófago, tallado en piedra caliza local, fue encontrado en una estructura anexa a la iglesia, junto a otros artefactos como huesos de animales y fragmentos de cerámica.
«La proximidad del sarcófago a la iglesia que se cree que alberga su tumba, sumado a los objetos encontrados, sugiere fuertemente que este podría ser el lugar de descanso final de San Nicolás», afirmó Findik. Sin embargo, la investigadora advierte que aún es necesario realizar análisis más profundos para confirmar esta teoría. «Esperamos encontrar una inscripción en el sarcófago que nos permita determinar con mayor precisión su antigüedad y el contenido», explicó.
Por su parte, Fahri Duran, alcalde de Demre, se mostró cauteloso ante las expectativas generadas por este hallazgo. «Si bien es un descubrimiento emocionante, debemos ser pacientes y esperar los resultados de los análisis científicos», afirmó el edil. «El Ministerio de Cultura y Turismo será el encargado de emitir una declaración oficial una vez que los arqueólogos hayan concluido su trabajo».
De Turquía al mundo
La historia de San Nicolás, un obispo griego del siglo IV, trascendió las fronteras de su tiempo y lugar de origen. Sus actos de generosidad y caridad lo convirtieron en una figura venerada en toda Europa, y con el paso del tiempo, su leyenda se transformó en la figura alegre y barbuda que conocemos hoy como Santa Claus.
Si se confirma que los restos encontrados pertenecen a San Nicolás, este descubrimiento no solo tendría un gran impacto en el mundo académico, sino que también podría revitalizar la devoción hacia esta figura histórica y religiosa.
SOJ
