A pesar de las evidencias presentadas en su contra, el alcalde de Coronel, Boris Chamorro, ha logrado sólo prisión nocturna domiciliaria y arraigo nacional. Todo esto en el caso de corrupción que lo vincula con la empresa portuaria Coronel. Las medidas cautelares no se condicen con la evidencia y la gravedad de los hechos y con la solicitud de la fiscalía que pidió la prisión preventiva de Chamorro. «El Tribunal, en la resolución del día de hoy, ha accedido parcialmente a la solicitud del Ministerio Público, decretando medidas cautelares personales para 4 de los 7 imputados, por estimar que los hechos en materia de la formalización se encuentran justificados con los antecedentes de la investigación», afirmó esta tarde de lunes, Mauricio Lártiga, abogado asesor de la Fiscalía Regional.
Un excontratista de Puerto Coronel, Víctor Olivares, ha confesado haber entregado millonarios sobornos en efectivo al alcalde y a otros funcionarios municipales. Según Olivares, estos pagos, que ascienden a un total de $82 millones, fueron realizados a través de lo que él denominó «giros de emergencia». Esta declaración, respaldada por documentos contables y una declaración jurada ante el Servicio de Impuestos Internos, ha sido un golpe certero para la defensa del alcalde.
La Fiscalía y el Consejo de Defensa del Estado habían solicitado la prisión preventiva para Chamorro, argumentando el peligro de fuga y la gravedad de los delitos imputados. Sin embargo, el Tribunal de Garantía de Coronel optó por una medida cautelar muchísimo menos gravosa, imponiendo al alcalde solamente arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional.
Muchos ciudadanos se preguntan cómo es posible que una persona acusada de recibir sobornos millonarios pueda seguir en libertad.
El caso de corrupción de Puerto Coronel ha sacudido los cimientos de la comuna y ha revelado una red de corrupción que involucra a altos funcionarios municipales y empresarios. Las investigaciones continúan y se espera que nuevas revelaciones salgan a la luz en los próximos días.
SOJ
