Corfo ha entregado al Archivo Nacional un invaluable tesoro documental: el archivo histórico de la Empresa Nacional del Carbón (Enacar). Este acervo, declarado Monumento Histórico Nacional en 2021, cuenta la historia de la minería del carbón en Chile, con un enfoque especial en la región del Biobío.
Este archivo, declarado Monumento Histórico Nacional en octubre de 2021, contiene valiosa documentación sobre la historia de la minería del carbón en la región del Biobío, en especial de las localidades de Lota, Lebu, Schwager, Pilpilco, Trongol, Colico y Victoria.
El archivo cuenta con más de 1.090 metros lineales de documentos en soporte papel, que incluyen fichas de exmineros y trabajadores, planos y croquis de minas y pirquenes, protocolos de acuerdos entre la empresa y los trabajadores, así como informes de gestión y estados contables y financieros. Desde 2019, un equipo de archivistas y conservadores ha trabajado en la organización y preservación de estos documentos, que se mantendrán bajo resguardo en Lota.
Claudio Maggi, Gerente de Desarrollo Territorial de Corfo, destacó la importancia de este archivo para la memoria colectiva de la región: “Enacar forma parte de la historia de Corfo, y estamos muy contentos de que este trabajo colaborativo permita entregar estos documentos restaurados y conservados. Las comunidades podrán contar con un archivo que resguarda la historia de la empresa y la minería del carbón, permitiendo el acceso a la memoria de generaciones que vivieron de la extracción del mineral en la región del Biobío.”
La relevancia de este archivo va más allá de su valor patrimonial, ya que también tiene una importante utilidad práctica para los exmineros y sus familias, quienes pueden acceder a documentos clave para obtener beneficios derivados del cierre de Enacar en 1997. En este sentido, uno de los primeros esfuerzos del equipo de conservación fue digitalizar los expedientes personales, facilitando el acceso a los documentos.
Emma de Ramón, directora (s) del Archivo Nacional, señaló: “Este archivo representa la memoria de las personas, y cuando la memoria es de una comunidad, es de todos. Es por eso que el trabajo realizado por el equipo de archivistas en Lota es tan importante. Además, con la digitalización de los documentos, investigadores de otras partes del país podrán acceder a este valioso material”.
Elizabeth Aguilera, presidenta de la Mesa Ciudadana de Patrimonio, Cultura y Turismo de Lota, expresó su emoción y agradecimiento: “Estamos muy emocionados y agradecidos, porque esto ha sido el resultado de una cadena de voluntades y compromisos. Este logro nos entusiasma y nos compromete aún más con nuestro objetivo: que Lota sea declarada Patrimonio de la Humanidad.”
La recuperación de estos documentos comenzó en 2019, tras un diagnóstico realizado por el Archivo Nacional, que identificó la necesidad de implementar procesos de control físico, conservación y organización documental. Durante la primera fase del proyecto, se desarrolló un inventario de 7.436 unidades documentales, distribuidas en los inmuebles de la Casa Oficina y el Edificio Búnker, en Lota.
SOJ
