La Corte Penal Internacional (CPI) emitió el jueves órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, por su presunta responsabilidad en crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza desde al menos el 8 de octubre del año pasado. La medida también afecta a Mohammed Deif, líder del brazo armado de Hamas, aunque Israel ha afirmado que Deif murió en un ataque aéreo en junio, un fallecimiento que nunca fue confirmado por el grupo islamista.
La decisión, solicitada por el fiscal de la CPI, Karim Khan, pone a Netanyahu, Gallant y Deif en la lista de sospechosos internacionales, lo que podría dificultar aún más los esfuerzos para alcanzar un alto al fuego en Gaza, un conflicto que lleva 13 meses. No obstante, las implicaciones prácticas de estas órdenes de arresto podrían ser limitadas, ya que tanto Israel como Estados Unidos no son miembros del tribunal y han rechazado la jurisdicción de la CPI en este caso.
En respuesta, Netanyahu calificó las órdenes de arresto como una “decisión antisemita” y comparó el proceso con el juicio de Alfred Dreyfus en Francia, afirmando que la Corte era un “organismo político parcial y discriminatorio”. Por su parte, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, y el presidente Isaac Herzog, también condenaron la medida, acusando a la CPI de perder legitimidad y de actuar en favor de quienes buscan socavar la paz en Oriente Medio.
La orden de arresto se basa en la acusación de que Netanyahu y Gallant habrían privando intencionalmente a la población de Gaza de recursos esenciales como alimentos, agua, medicamentos y electricidad, durante las operaciones militares de Israel en la región. Israel, por su parte, ha presentado objeciones legales, argumentando que la CPI no tiene jurisdicción para investigar los crímenes cometidos en Gaza.
Hamas
En paralelo, Hamas celebró la decisión de la CPI, calificándola de un «paso importante hacia la justicia», y pidió a la comunidad internacional que apoyara el proceso para llevar a los responsables israelíes ante la justicia. Sin embargo, también advirtieron que sin un respaldo global, la medida se quedaría en un acto simbólico.
Milei
El gobierno de Argentina también expresó su desacuerdo con las órdenes de arresto, manifestando su apoyo a Israel y su derecho a defenderse ante los ataques de organizaciones terroristas como Hamas y Hezbollah. El presidente Javier Milei criticó la resolución, considerando que distorsionaba el espíritu de la justicia internacional al criminalizar la defensa legítima de Israel.