A los problemas en los aeropuertos se suma una nueva complicación para los viajeros: una huelga de los choferes de Turbus, la principal empresa de transporte interurbano de Chile, que comenzó a las 00:00 horas de este jueves 14 de noviembre.
La decisión se tomó luego de que las negociaciones colectivas entre el sindicato de trabajadores y la empresa no llegaran a buen puerto. Las tripulaciones de Turbus, que representan a unos 400 trabajadores, reclaman mejores condiciones laborales y salariales.
Rodrigo Vásquez, presidente del Sindicato 2 de Tur Bus, asegura que «los costos operativos de la empresa se traspasan a los trabajadores», quienes reciben viáticos que apenas cubren sus necesidades en trayectos largos, como los 4.500 pesos por una vuelta completa a Arica. Según Vásquez, los empleados asumirán esta huelga sin sueldo y se movilizarán por autogestión, advirtiendo que el paro impactará gravemente a los usuarios. «Esperamos que la empresa, respaldada por un grupo millonario, tenga la disposición de mejorar la oferta antes del lunes».
Impacto en los viajes
Se espera que la huelga afecte principalmente los viajes al norte del país, aunque también se verán afectados los servicios en el centro y sur. Miles de pasajeros se verán obligados a modificar sus planes de viaje, generando una gran congestión en terminales de buses y aeropuertos.
La empresa y el sindicato
Turbus ha reconocido la situación y se ha comprometido a entregar más información sobre los planes para mitigar el impacto de la huelga. Por su parte, el sindicato ha señalado que la empresa ha sido inflexible en las negociaciones y que está dispuesta a continuar la huelga hasta lograr un acuerdo satisfactorio.
Un panorama complejo
Esta nueva paralización se suma a las dificultades que ya enfrentan los viajeros debido a las movilizaciones en los aeropuertos. La combinación de ambos factores ha generado un caos en el transporte público, afectando a miles de personas en todo el país.
Causas de la huelga
Según el sindicato, la empresa ha experimentado pérdidas millonarias en los últimos años, lo que ha llevado a una reducción de la flota y un deterioro de las condiciones laborales. Los trabajadores exigen un aumento salarial acorde con la inflación y mejoras en las condiciones de trabajo.
¿Qué sigue?
Se espera que las negociaciones entre el sindicato y la empresa continúen en los próximos días. Sin embargo, por el momento no hay señales de una pronta solución al conflicto. Mientras tanto, los pasajeros se verán obligados a buscar alternativas de transporte o a posponer sus viajes.