Un inusual y macabro hallazgo conmocionó al Complejo Fronterizo Pehuenche. Durante un control rutinario, funcionarios de Aduanas detectaron en el vehículo de una ciudadana uruguaya una caja de plástico que contenía restos óseos humanos. La mujer no pudo acreditar la procedencia de los restos, ni la autorización documentada de los organismos de salud competentes. Por esta razón, se procedió a incautar los restos e informar al Ministerio Público, quien determinó que quedase en calidad de detenida.
El Ministerio Público asumió la investigación y ordenó la entrega de los restos óseos a la Policía de Investigaciones (PDI) para realizar las pericias correspondientes y determinar su origen y antigüedad.
Katherine Ampuero, Directora Regional de la Aduana de Talcahuano, de cuya entidad depende el paso fronterizo de la Región del Maule, sostuvo que «este tipo de hallazgos son inusuales y requieren de una actuación rápida y coordinada entre los distintos organismos involucrados. Agradecemos la profesionalidad de nuestros funcionarios que lograron detectar esta situación y evitar que estos restos fueran ingresados al país sin la debida autorización».
La PDI inició una exhaustiva investigación para determinar la identidad de los restos, las circunstancias en que fueron obtenidos y el destino que se les pretendía dar. Este caso ha generado gran interés en la opinión pública y ha puesto de manifiesto la importancia de los controles fronterizos para evitar el tráfico ilícito de bienes culturales y materiales peligrosos.
