A propósito del arribo del Presidente Boric al Polo Sur

* «El Presidente Gabriel Boric protagonizó un hecho histórico que marcará un antes y un después en la historia de Chile», difundieron todos los medios hace unos días, y se resaltó que «El Mandatario arribó al Polo Sur, convirtiéndose en el tercer líder mundial en llegar al Polo Sur Antártico y el primero en representar a Latinoamérica». Ello, aunque el 18 de febrero de 1948, en la inauguración de la Base O»Higgins (situada en pleno Continente Antártico), estuvo presente el entonces Presidente de la República, Gabriel González Videla, acompañado de diversas autoridades políticas y los comandantes en Jefe de las instituciones de las Fuerzas Armadas. 

 
Cabe destacar que sucesivas exploraciones fueron realizadas por integrantes del Ejército de Chile hacia el interior del Continente Antártico entre los años 1992 y 1996, actividades que permitieron que, esquiando, un equipo de la Escuela de Montaña conquistara el Polo Sur Geográfico. El autor de este artículo participó como jefe de la primera expedición del Ejército al sector de Patriot Hills en el año 1992, que sirvió de base para la conquista del Polo Sur en 1996. El artículo se basa en informes, documentos y vivencias del período en estudio.

Ahora, la preocupación del Ejército por la zona austral y antártica chilena se remonta a los inicios de la República, ya que el padre de la Patria, General don Bernardo O’Higgins, vislumbró la necesidad de tomar posesión efectiva de esos territorios y estaba consciente de la importancia de los espacios marítimos que circundaban el continente antártico. Esta visión geopolítica fue recogida por el Ejército y consolidada, entre otros, por los generales Manuel Bulnes Prieto, Jorge Boonen Rivera y Ramón Cañas Montalva.

En 1843, durante la Presidencia de Manuel Bulnes, se inicia la efectiva posesión de la región austral, comenzando el poblamiento en Fuerte Bulnes; luego, la fundación de la ciudad de Punta Arenas tendría una enorme importancia para la navegación internacional y el comercio mundial, como lo anticipó y dijo Julio Santibáñez: “la fundación de Punta Arenas no fue sólo concebida para contener apetencias extranjeras, sino que también para que sirviera de apoyo y, más tarde, para llevar nuestra presencia más al sur y hasta los confines antárticos. Más tarde, el General Ramón Cañas Montalva creó y desarrolló nuevos conceptos geográficos-políticos de trascendencia, que tuvieron la virtud de modificar las imágenes mentales de nuestra clase gobernante, una de cuyas concreciones fue la consolidación de una política antártica nacional. Así, apreciando en forma proactiva la importancia que iba adquiriendo el continente blanco, el Presidente don Pedro Aguirre Cerda, el año 1940, precisa los límites del Territorio Antártico Chileno, que se extiende hasta el Polo Sur, entre los meridianos 53° y 90° de latitud oeste.

Con anterioridad, en 1906, ya el Gobierno del Presidente Montt había considerado y
organizado el envío de una expedición científica y militar para explorar y reconocer las vastas zonas antárticas, la que se postergó por los enormes daños que provocó el devastador terremoto de agosto de aquel año que afectó la zona central del país, particularmente a Valparaíso. La proyectada expedición pudo, por fin, planificarse y organizarse en 1946 y se llevó a cabo al año siguiente. Para ello, se constituyó una flotilla que zarpando de Chile continental arribó a bahía Soberanía, y el 12 de febrero de 1947 fue inaugurada la primera base antártica chilena permanente, consolidándose así física y concretamente los derechos de Chile en la Antártica; además, durante esta expedición, el Ejército efectuó la primera exploración antártica terrestre chilena, la que tuvo por objeto realizar un levantamiento geodésico y topográfico en la Isla Greenwich.

Al año siguiente, se inauguró la Base O’Higgins y, según la Orden Comando del 8 de
diciembre de 1947, sus principales funciones fueron estas: “tomar posesión, creación de la base e instalación de su guarnición militar”, y precisando que la presencia militar debía asegurar la “integridad y conservación de los derechos soberanos chilenos” sobre los territorios y mares de esas regiones. La ceremonia de inauguración de la Base O»Higgins –situada en pleno Continente Antártico- se efectuó el 18 de febrero de 1948 y contó con la presencia del Presidente de la República Gabriel González Videla, diversas autoridades políticas y los Comandantes en Jefes de las instituciones de las Fuerzas Armadas. La Base contaba con personal especialista en montaña, por lo que se dio inicio a las actividades científicas y de exploración, fundamentalmente en el sector del mar de Wedell. En adelante se continuó efectuando expediciones, lo que permitió ir ganando y acumulando experiencias para afrontar desafíos mayores.

La conquista del Polo Sur por medio de un desplazamiento terrestre, fue la consecuencia de una visión geopolítica de futuro y un conjunto de decisiones y compromiso del Alto Mando Institucional, junto al aporte abnegado de un sinnúmero de hombres, la mayoría de ellos pertenecientes a la Escuela de Montaña del Ejército. Con el tiempo, la Expedición al Polo Sur permitió ir posesionando la presencia de Chile en esas  latitudes, y con ello aumentar las actividades de investigación, lo que se concreta el año 2004 y 2006 con la expedición científica conjunta entre la Universidad de Valdivia y el Ejército de Chile. (La reproducción parcial de este artículo se encuentra autorizada por la Revista Estudios Hemisféricos y Polares).