Bono (U2) recibiendo la distinción de parte del presidente Biden.
En uno de los últimos actos oficiales de su mandato, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad a un destacado grupo de personalidades que han dejado una huella imborrable en diversos ámbitos de la sociedad.
Biden destacó a todos los galardonados como «personas verdaderamente extraordinarias», cuyo esfuerzo y dedicación han contribuido de manera significativa a la cultura y las causas de Estados Unidos. En este marco, Hillary Clinton, exsecretaria de Estado y ex primera dama, quien en 2016 hizo una histórica apuesta presidencial que no logró fructificar, recibió una calurosa ovación por parte del público presente. Clinton ha sido una firme aliada de Biden, respaldando su candidatura a la reelección hasta su retiro en julio.
Entre los homenajeados también se encuentran el actor Michael J. Fox, el futbolista Lionel Messi y la conservacionista Jane Goodall, quienes fueron reconocidos por sus invaluables contribuciones al progreso social, cultural y científico. Además, recibieron este prestigioso galardón, considerado el más alto honor civil de la nación, figuras como Bono, líder de U2; el renombrado diseñador de moda Ralph Lauren; el divulgador científico Bill Nye; el aclamado actor Denzel Washington; la estrella del baloncesto Earvin «Magic» Johnson y la influyente editora jefa de Vogue, Anna Wintour.
La Casa Blanca también fue el escenario donde además se otorgaron medallas a otras personalidades destacadas, como el activista LGBT Tim Gill, el filántropo David Rubenstein, cofundador de The Carlyle Group, y George Stevens Jr., escritor y cineasta que fundó el American Film Institute. Sin embargo, algunos premios no pudieron asistir a la ceremonia. El futbolista Lionel Messi, por motivos de agenda, no estuvo presente, al igual que el inversor y filántropo George Soros, cuya medalla fue recibida en su nombre por su hijo Alex.
Asimismo, Biden entregó la Medalla de la Libertad a título póstumo a figuras clave de la historia estadounidense, como Fannie Lou Hamer, activista por los derechos civiles; Ash Carter, exsecretario de Defensa; Robert F. Kennedy, exfiscal general, candidato a la presidencia y senador estadounidense, hermano del presidente John F. Kennedy. George Romney, empresario, exgobernador de Michigan y exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano. En representación de su padre, el senador Mitt Romney recibió el premio.
Otras figuras clave de la historia estadounidense, que recibieron premios fueron Fannie Lou Hamer, activista por los derechos civiles; Ash Carter recibió el premio.
Biden describió a los galardonados como «personas verdaderamente extraordinarias», quienes han dedicado sus vidas a dar forma a la causa y la cultura de Estados Unidos. Hillary Clinton, quien en 2016 hizo una apuesta histórica y fallida por la presidencia, fue también una de las homenajeadas. A lo largo de los años, Clinton ha sido una firme aliada de Biden, apoyando incluso su candidatura a la reelección hasta que decidió retirarse en julio. La exsenadora y ex primera dama fue recibida con una gran ovación por el público presente en la Casa Blanca. Michael J. Fox, conocido por su papel en Volver al Futuro y las series Lazos de familia y Spin City, también fue premiado. A pesar de padecer la enfermedad de Parkinson, Fox llegó a la ceremonia en silla de ruedas, pero, con ayuda, logró ponerse de pie cuando Biden le colocó la medalla al cuello. Durante la ceremonia, Fox no dejó de sonreír y aplaudir, mostrando una gran gratitud. Biden, quien considera a Robert F. Kennedy uno de sus «verdaderos héroes políticos», recordó al difunto senador con cariño. En su lugar, su hija, Kathleen Kennedy, recibió la distinción, demostrando el legado perdurable de los Kennedy en la política.
SOJ