Jonathan Espinoza Vilchez (39), Brian Valdebenito (26), Luis Leiva Galván (41), Cristian Zavala Ramírez (28 años), Nicolás Pavez Uribe (25) y Rodrigo Meléndez Molina (21), todos chilenos.
La Ciudad de Buenos Aires se encuentra en estado de alerta tras la segunda fuga masiva de presos en menos de un mes. Esta vez, 17 detenidos lograron escapar de la Alcaidía 9 en el barrio de Liniers, aprovechando un boquete en una pared.
El hecho ha generado gran conmoción y ha puesto en evidencia las graves fallas en el sistema penitenciario porteño. Las autoridades han reconocido la gravedad de la situación y han tomado medidas drásticas, destituyendo a la cúpula de la Policía de la Ciudad y abriendo un sumario interno para investigar las responsabilidades.
Entre los evadidos se encuentran tanto argentinos como chilenos, algunos de ellos con antecedentes penales por delitos graves. Las autoridades han lanzado un operativo de búsqueda a gran escala para dar con su paradero y han solicitado la colaboración de la ciudadanía.
«No podemos permitir que hechos de esta naturaleza se repitan», afirmó el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff. «Se investigarán a fondo las responsabilidades y se tomarán las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos».
La fuga masiva ha generado un intenso debate sobre la seguridad en las cárceles y la necesidad de realizar reformas profundas en el sistema penitenciario. Expertos señalan que la sobrepoblación, la falta de personal y las condiciones precarias de las cárceles son factores que favorecen este tipo de incidentes.
Los chilenos fugados son Cristian Zavala Ramírez (28 años), Nicolás Pavez Uribe (25), Rodrigo Meléndez Molina (21), Jonathan Espinoza Vilchez (39), Brian Valdebenito (26) y Luis Leiva Galván (41).
SOJ