Se han invertido $6.000.000 en la creación de un espacio educativo que beneficiará a toda la comunidad, especialmente a los jóvenes.
El Parque Mirador Salto del Itata, un tesoro natural de la región de Ñuble, ha dado un gran paso hacia la sostenibilidad y la conservación. Gracias al proyecto «Salto del Itata, Centro Comunitario de Educación Ambiental», financiado por el Fondo de Protección Ambiental 2023, este espacio ha sido transformado en un referente de educación ambiental y turismo sostenible.
Un legado para las futuras generaciones
La iniciativa, liderada por los vecinos de Ranchillo Bajo y apoyada por la Municipalidad de Yungay, ha dejado un legado invaluable. Se instalaron nuevas señaléticas que guían a los visitantes a través de los senderos, un mapa turístico detallado que revela los secretos del entorno y una gráfica informativa que celebra la rica biodiversidad del lugar.
Además, se realizaron talleres educativos en escuelas de la comuna, sembrando en los jóvenes una conciencia ambiental y el valor de cuidar nuestro entorno. Estos talleres abordaron temas como el turismo sostenible y la agroecología, fomentando prácticas responsables y respetuosas con la naturaleza.
Un futuro más verde
Mario Rivas Peña, seremi del Medio Ambiente de Ñuble, destacó la importancia de este proyecto: «Estamos muy contentos de haber logrado transformar el Salto del Itata en un centro de educación ambiental. Este es un paso fundamental para proteger nuestro patrimonio natural y fomentar un turismo responsable».
El seremi invitó a todos a visitar el parque y disfrutar de sus maravillas naturales. «El Salto del Itata es un lugar mágico que nos conecta con la naturaleza. Con estas nuevas mejoras, esperamos que cada vez más personas puedan conocer y valorar este tesoro».
Un esfuerzo conjunto
El éxito de este proyecto es el resultado del trabajo conjunto de la comunidad, el municipio y el gobierno regional. Al unir esfuerzos, han logrado crear un espacio donde la educación, la conservación y el turismo se entrelazan de manera armoniosa.
En resumen
El Salto del Itata ha dejado de ser solo un hermoso paisaje para convertirse en un referente en materia de educación ambiental. Gracias a este proyecto, las futuras generaciones podrán disfrutar de este lugar y aprender a valorarlo y protegerlo.