La más famosa catedral del mundo: Notre Dame de París, reabre este fin de semana sus puertas después de una minuciosa restauración, a raíz del devastador incendio de 2019 que dejó grandes huellas de destrucción. La reapertura, que se celebra como un acto de esperanza y renovación, se llevará a cabo en un contexto de notable seguridad, con la presencia de al menos 35 jefes de Estado y de Gobierno, aunque sin la asistencia del Papa Francisco, quien sólo enviará un mensaje que será leído en los oficios religiosos que serán celebrados hoy sábado y mañana domingo.
Tras una primera mirada al interior de la catedral, la restauración ha devuelto a Notre Dame su esplendor, presentándola como un faro de unidad y un símbolo global que trasciende lo religioso y lo patrimonial. La Arquidiócesis de París y el Elíseo han trabajado de manera conjunta en la organización de este evento, con la esperanza de que los ojos del mundo se centren nuevamente en la capital francesa, como ocurrió trágicamente el 15 de abril de 2019.
El presidente Emmanuel Macron, quien encabezará la ceremonia, expresó que la emoción de la reapertura será tan fuerte como la del incendio, pero cargada de esperanza. Macron estará acompañado de un fuerte dispositivo de seguridad, que incluirá 6.000 agentes y medidas especiales contra drones, con el cierre de comercios en la zona de Notre Dame durante todo el fin de semana.
Reorganización de la ceremonia debido al mal tiempo
A última hora, los organizadores modificaron los planes iniciales de la reapertura debido a las condiciones meteorológicas adversas, que incluyen vientos de entre 65 y 80 kilómetros por hora. Como resultado, toda la ceremonia se llevará a cabo en el interior de la catedral, según un acuerdo entre la diócesis de París y la Presidencia de la República. Originalmente, los actos iban a tener lugar tanto en el exterior, con un enfoque más político, como en el interior, con un componente religioso presidido por el arzobispo de París, Laurent Ulrich.
A pesar de los cambios, la ceremonia comenzará con una proyección sobre la restauración y un acto artístico antes de que Macron pronuncie su discurso. A este evento asistirán personalidades como la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden; el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente italiano, Sergio Mattarella; y el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, entre otros. Aunque el Papa Francisco no podrá estar presente, su mensaje será leído por el arzobispo de París.
El futuro de Notre Dame: misa y celebraciones
Tras la ceremonia, mañana domingo se celebrará la primera misa completa en la catedral desde su restauración, un evento que incluirá la consagración del altar, esencial para la celebración de la eucaristía. La misa, que durará unas dos horas, contará con la presencia de alrededor de 150 obispos, personalidades y representantes de organizaciones caritativas.
Por la tarde, tendrá lugar la primera eucaristía abierta al público, en la que se espera la asistencia de unas 2.500 personas, cerca de la capacidad total de la catedral. A partir de la próxima semana, comenzará un ciclo de misas dedicadas a diversas causas, incluida una en honor a los bomberos que salvaron la catedral durante el incendio de 2019.
A partir del 16 de diciembre, Notre Dame reanudará su vida cotidiana, con visitas abiertas al público, las cuales deberán ser reservadas previamente en línea. El templo estará disponible para los visitantes desde las 7:45 hasta las 19:00 horas, marcando el regreso de la catedral a su función espiritual y cultural tras años de ardua restauración.
SOJ