La joven remadora sampedrina, Antonia Pichott, ha dejado una huella imborrable en los Juegos Bolivarianos de Ayacucho al conquistar la medalla de oro en la prueba de ergómetro 1000 metros. Con este histórico triunfo, no solo ha puesto a Chile en lo más alto del podio, sino que también se ha convertido en un referente para las futuras generaciones de deportistas.
La deportista sostuvo que “es la primera vez que compito internacionalmente en regomergómetro, es bastante extraño hacerlo porque estamos acostumbrados a competir en agua, tener esa sensación del remo. Pero a la vez nos sirve para seguir mejorando y tener una visión diferente de nuestro deporte”.La deportista de San Pedro de la Paz aseguró que “desde que nos fuimos, teníamos en la cabeza la idea de que veníamos por el podio. Desde que entré a la sala de remoergómetros, fui con esa visión en mente todo el tiempo que estuve en la regata». i
La victoria de Pichott es el resultado de años de entrenamiento y dedicación, demostrando que con esfuerzo y perseverancia se pueden alcanzar grandes metas. Su triunfo en una disciplina tan exigente como el ergómetro es un ejemplo de superación personal que inspira a todos los chilenos.
Este logro trasciende el ámbito deportivo y se convierte en un motivo de orgullo para San Pedro de la Paz y para todo el país. La joven atleta ha demostrado que el talento chileno no tiene límites y que somos capaces de destacar en cualquier escenario internacional.
SOJ
