La tercera versión de la III Feria Escolar Provincial de Ciencia, Tecnología, Robótica y Medioambiente, realizada en la Escuela Gabriela Mistral de Tomé, se consolidó como un hito en la promoción de la innovación y el pensamiento crítico en la región del Biobío. Con más de 250 estudiantes de 30 colegios, el evento, impulsado por la escuela y con el apoyo de Camanchaca, demostró que la educación pública puede ser un motor de cambio y desarrollo. Llegaron 600 personas en total a presenciar la muestra.
La feria fue más allá de una simple exposición de proyectos. Se transformó en un espacio de intercambio de conocimientos, donde estudiantes, profesores y expertos compartieron ideas y experiencias. Talleres prácticos, demostraciones de tecnología de punta y la posibilidad de explorar virtualmente una planta de salmones sumergieron a los jóvenes en un mundo de posibilidades.
«Esta feria es un ejemplo de cómo la educación puede inspirar a las nuevas generaciones», destacó Luis Flores, director de la Escuela Gabriela Mistral. «Al combinar la ciencia, la tecnología y el medioambiente, estamos preparando a nuestros estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro».
El compromiso de Camanchaca con la educación y el desarrollo sostenible quedó en evidencia una vez más. La empresa no solo patrocinó el evento, sino que también abrió las puertas de su planta de Tomé a los estudiantes, quienes pudieron conocer de cerca los procesos productivos y la importancia de la sustentabilidad en la industria acuícola.
«Queremos que los jóvenes se sientan parte de este proyecto y sepan que pueden contribuir a construir un futuro mejor», afirmó Sergio Ramírez, jefe de Medio Ambiente de Salmones Camanchaca.
La feria también contó con la participación de autoridades locales y representantes de diversas organizaciones, quienes destacaron la importancia de fomentar la ciencia y la tecnología desde temprana edad.
Proyectos innovadores y un futuro prometedor
Los estudiantes presentaron una gran variedad de proyectos, desde robots programables hasta iniciativas para cuidar el medioambiente. Ángel Zerpa, un estudiante de quinto básico, expresó su entusiasmo por aprender a utilizar la robótica para crear soluciones innovadoras.
La feria de Tomé demuestra que el interés por la ciencia y la tecnología está creciendo entre los jóvenes de la región. Al fomentar la creatividad, la curiosidad y el trabajo en equipo, este tipo de iniciativas contribuyen a formar ciudadanos más críticos y preparados para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
En resumen:
- La feria de ciencias de Tomé se consolidó como un evento de referencia en la región.
- Fomentó el interés por la ciencia, la tecnología y el medioambiente entre los jóvenes.
- Demostró la importancia de la colaboración entre la escuela, la empresa privada y la comunidad.
- Inspiró a las nuevas generaciones a buscar soluciones innovadoras para los desafíos del futuro.