Televisión y piratería: Pérdidas de hasta US$10 mil millones. Un cáncer que amenaza al entretenimiento y a la seguridad de los usuarios

Redes criminales lucran millones a costa de la industria audiovisual y ponen en riesgo la información personal de los usuarios.

La piratería de contenido en internet no es un simple juego de niños, sino un negocio multimillonario operado por grupos criminales organizados. Según Jorge Bacaloni, gerente regional de Antipiratería de DIRECTV, estas redes pueden generar pérdidas de hasta US$ 10.000 anuales en América Latina.

Chile: Un mercado en declive por culpa de la piratería

Las cifras en Chile son alarmantes. En el primer trimestre de 2024, el número de suscriptores de TV de pago se redujo en un 6,6% en comparación con el mismo período del año anterior. Esto significa que más de 200.000 personas han dejado de pagar por este servicio, optando por alternativas ilegales como el streaming o el acceso a sitios clandestinos.

Los riesgos ocultos de la piratería: Más allá del robo de contenido

Pero la piratería no solo afecta a la industria del entretenimiento. Al acceder a sitios web ilegales, los usuarios se exponen a una serie de riesgos para su seguridad. Según la Alianza contra la Piratería Audiovisual, el 40% de los usuarios de internet por banda ancha en Chile están en peligro de ser víctimas de ataques informáticos al ingresar a estas páginas.

Los piratas informáticos aprovechan la oportunidad para robar datos bancarios, tarjetas de crédito e incluso archivos personales. Jorge Bacaloni, quien también preside la Alianza, advierte que «los sistemas piratas pueden ingresar por sí mismos o permitir el acceso de terceros a los dispositivos de los usuarios, poniendo en riesgo su información personal y financiera».

Un llamado a la acción: Necesitamos un marco legal más robusto

María José Arancibia, socia del Estudio Jurídico ObradorDigital. Legal, enfatiza que la piratería sigue siendo un tema no abordado de la manera correcta en Chile. «Se necesita una mayor fiscalización e investigación para que se cumpla el estatuto vigente», señala. «La falta de acción repercute negativamente en los compromisos internacionales y en la inversión, afectando a toda la industria audiovisual».

Es hora de actuar. La piratería no solo es un delito, sino también una amenaza a la seguridad de los usuarios y al desarrollo de la industria del entretenimiento. Se requieren medidas más contundentes para combatir este flagelo y proteger a los consumidores.