Sistema extratropical en Concepción: monitoreo y prevención

En la población aún existe angustia por el sistema frontal que afectó al país el año pasado, que tuvo como saldo una cantidad importante de puentes colapsados y personas damnificadas por los desbordes de ríos y socavones en gran parte de la zona centro – sur de Chile. Sin embargo, se debe tener en consideración que las consecuencias que se generen, dependerán de cómo se desarrollen los eventos climáticos, ya que no todos son iguales.

En este contexto, a pesar de que el sistema frontal que nos afecta lleva pocas horas, ya es posible observar algunos de sus efectos. Gracias al sistema hidrométrico en línea de la Dirección General de Aguas, se ha podido monitorear el cambio en el caudal del río Biobío en su desembocadura y del río Andalién en el Puente Andalién. Tomando como referencia el 4 de mayo, se puede notar un aumento de casi 100 m³/s en el río Biobío (de 899 a 992 m³/s), mientras que el río Andalién muestra un incremento de 18 m³/s (de 8 a 26 m³/s).

En ambos casos, el aumento del flujo ha sido significativo, aunque hasta el momento no se traduce necesariamente en un aumento drástico de la altura de ambos ríos. Sin embargo, como es de esperar, si estas condiciones persisten, podrían observarse cambios mayores en los caudales y la altura del flujo en ambos ríos (y también en otros cuerpos de agua de la región), pudiendo provocar consecuencias más graves. Un aspecto positivo de este sistema frontal ha sido la gestión municipal, que ha suspendido las clases en diversos establecimientos educativos del Gran Concepción, tomando medidas de prevención ante posibles desastres naturales.

De igual manera, la recomendación para la población en general es mantener la calma y ser responsable, como mantenerse informado sobre el pronóstico del tiempo para conocer los horarios de mayor lluvia, conocer las rutas más complejas por posibles inundaciones, limpiar canaletas y desagües para evitar desbordamientos de agua, guardar los objetos de menor tamaño y que no estén anclados en el exterior, porque pueden ser arrasados por el viento, entre otras medidas.

* Patricio Fuentes Aguilera, académico Ingeniería Civil de la Universidad San Sebastián