Luis García-Huidobro, es un sacerdote jesuita que abandonó la congregación, fue remitido a prisión preventiva tras ser vinculado, a un violento ataque incendiario que estremeció el sector Casablanca de la comuna de Carahue durante el año 2021. Este incidente, catalogado como terrorista, fue reivindicado por la agrupación mapuche Weichán Auka Mapu (WAM). La formalización de cargos y la decisión de privación de libertad fueron determinadas por el tribunal de garantía de la comuna en la Región de la Araucanía. La detención del acusado fue ejecutada por la Brigada de Investigaciones Especiales de la PDI, quien posteriormente fue imputado por la Fiscalía de La Araucanía por los supuestos delitos de incendio y robo con intimidación.
Ilícito
En el ataque, participaron alrededor de 30 encapuchados y armados, quienes provocaron la destrucción de diez cabañas destinadas a trabajadores del fundo y sus familias, así como también de cinco camiones, una bodega y tres vehículos particulares. Según la información recabada por la Fiscalía, la participación directa de García-Huidobro en estos sucesos ha sido establecida mediante el reconocimiento fotográfico de una de las víctimas y la difusión de un video del ataque en redes sociales, entre otros elementos probatorios.
El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, declaró que «los antecedentes recopilados permiten imputar responsabilidad penal en los delitos de incendio y robo con intimidación al detenido por el incidente ocurrido en la comuna de Carahue en octubre de 2021. Los elementos reunidos hasta el momento no solo respaldan la solicitud de detención presentada al tribunal respectivo, sino que también confirman la existencia del delito y la participación del imputado».
Ante la gravedad de los cargos, el tribunal determinó la prisión preventiva como medida cautelar máxima para el acusado y fijó un plazo de dos meses para la investigación.